lunes, 2 de agosto de 2010

COBOS EN BAHÍA BLANCA: UNA VISITA QUE ABRE INCÓGNITAS…


El vicepresidente de la Nación estará el viernes (6). Se reunirá con Linares y Woscoff. ¿Irá al comité radical y a la municipalidad?.

Saber que Julio César Cobos, vicepresidente de la Nación, estará en la ciudad, no es un dato menor. Al fin y al cabo, es la segunda autoridad del país, más allá que sea moneda corriente, políticamente hablando, que constituya el blanco propicio de continuas críticas y de no pocas acciones de “ninguneo”, por parte de los seguidores del entorno presidencial, entendiendo por ello a quienes adhieren a la presidenta en ejercicio, Cristina Fernández; y el “past presidente” (de alguna manera hay que llamarlo), Néstor Kirchner, quien opera en las maniobras que intentan “despejar el camino”, desacreditando rivales, mirando a ¿octubre? 2011.

Cobos vendrá el viernes (6), previo paso por Tres Arroyos; y también por Coronel Pringues (se supondría que puede pernoctar allí). En lo que es actividad agenda, irá al puerto; y pasará por el Colegio de Ingenieros, lugar éste último al que accederá mediante los oficios de Aníbal Roig, ex concejal de la ciudad.

Quien oficia de referente (y organizador) de esta visita no es otro que Aldo Luis Mensi, diputado provincial, de reconocida trayectoria como intendente de Coronel Pringles (estuvo en ese cargo largamente, con una muy breve pausa incluida, y dejó la función para asumir un escaño en la Cámara Baja bonaerense, en diciembre pasado).

Según lo que se ha dejado traslucir, Cobos hará una “escapada” hasta Médanos, donde le aguardará Raúl Roberto Mujica, el intendente, de quien se asegura que tiene sólidos contactos con otro de los dirigentes manifiestamente ligados al vicepresidente (y candidato 2011), que es Mario Meoni, el Lord Mayor de Junín.

Sin embargo, la actividad del vice, dos años después de su sonado voto “no positivo” en el tema de las retenciones, reconoce una instancia quizás más destacada que todo lo informado como rutina de la visita.

Cobos, en la mañana del viernes (6), en lugar no especificado (¿será acaso el hotel Argos?) mantendrá una reunión a la que los observadores asignan especial significado.

En el marco de las negociaciones con vistas a los comicios del año venidero, el visitante “se encontrará” con Jaime Linares, hoy diputado provincial por el GEN (con mandato hasta el 2013); y con Raúl Woscoff, concejal por Integración Ciudadana en el parlamento lugareño, donde ocupa una banca con mandato, también, hasta el todavía lejano ’13.

¿Qué se tejerá en esas conversaciones?. Fácil deducirlo, teniendo en cuenta todo aquello que, reiteradamente, se ha hablado, desde hace largo tiempo, en torno a la “necesidad y urgencia” que las fuerzas opositoras al kirchnerismo tienen de consolidar una especie de “alianza” (por irritativo que suene el término), como una de las pocas fórmulas para ganarle al oficialismo de hoy en día en el orden nacional y también a otros niveles (provincia y municipio) en los que se renovarán cargos ejecutivos.

Hay eso sí, un par de alternativas no divulgadas desde las comunicaciones oficiales, pero que algunos dan por descontadas respecto de la presencia de Cobos en la ciudad.

Una, admitida desde esferas cercanas a Donado 354, señalaría que el vicepresidente de la Nación iría al comité radical de Bahía Blanca, donde sería recibido por la flamante titular de la agrupación política, la ingeniera Aloma Sartor. Esta eventual concurrencia al tradicional recinto no tendría nada de especial desde elementales normas de cortesía.

Pero, seguramente, por poco que se aprecien las acciones políticas previas, a nadie escapa que desde allí mismo cree dominar la escena radical de la ciudad y, por extensión, de la “sexta”, el diputado nacional Juan Pedro Tunessi, quien no ha disimulado para nada sus preferencias por el rival interno de Cobos: el también diputado Ricardo Alfonsín, claramente lanzado a su candidatura presidencial (se la reconozca o niegue, alternativamente).

Siendo así, se entiende que JCC vaya al comité únicamente desde el punto de vista protocolar y “para la foto”, en la que JPT, fiel a su costumbre, no querría faltar, porque ha hecho de esa mecánica un verdadero sello personal. Como legislador nacional, tendría su lugar en esa eventual imagen (por supuesto que no mucho más). Caso contrario, si esa instancia de la agenda no se cumple, no figuraría en el despliegue que seguramente harán los medios en la ocasión.

La otra circunstancia que reconocería la llegada del vicepresidente sería una visita, también protocolar, a Alsina 65, aunque se ha dicho que eso ocurriría si el intendente está en la ciudad. Tan viajero como es Cristian Breitenstein, nadie puede asegurar, al comienzo de la semana, si estará el próximo viernes (6) en su despacho. Y que, como en otras oportunidades, reciba a Cobos el secretario de Gobierno, contador Hugo Borelli, ameritaría la conveniencia de evitar que eso sucede, con todo respeto por la investidura del funcionario comunal.

En buen romance podría decirse que la visita de Cobos, con la trascendencia que supone desde todo ángulo, abre la perspectiva de un hecho de inusuales connotaciones políticas. No todos los días viene un vicepresidente de la Nación; y no siempre, el ocupante de ese cargo está rodeado de tantas “suspicacias”. Desde todo punto de vista, habrá mucha tela para cortar. Antes; durante y después…