Vamos a comenzar con algo en alguna medida atípico, respecto de las “costumbres” de esta columna. Decimos esto porque la mención tiene que ver con un anuncio, formulado este sábado (8), por el Encuentro para la Democracia y la Equidad, de Bahía Blanca.
Como es habitual en sus comunicados, recuerda el EDE que “acompaña a Martín Sabbatella, diputado nacional por el Partido Nuevo Encuentro, y al ex fiscal Hugo Cañón”; y añade; algo también habitual en sus gacetillas; esto es, que lo hace “en la construcción de una fuerza política que recupera el ideario de más democracia y una distribución del ingreso o los recursos con más equidad”.
En realidad, tras ese prólogo, en su gacetilla, lo que EDE quiere indicar es que el venidero sábado (15), en la sede del club Olimpia, ubicada en Juan Molina y Castelli de nuestra ciudad, se hará un encuentro seccional (la sexta), de Nuevo Encuentro. Dice el informe, precisamente, que el doctor Cañón será el encargado de abrir la reunión, a la hora 10, oportunidad en que hará un análisis de la política nacional del bloque parlamentario. Esta disertación, consigna el comunicado, “será abierta a todo público”, por lo que, dice, “esperamos a simpatizantes y afiliados”.
Se manifiesta que, después, se dará tratamiento al orden del día, entre los representantes de los partidos de Nuevo Encuentro. “Con la conformación del bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario a nivel provincial, el rol de la Sexta Sección Electoral se potencia como polo de desarrollo y crecimiento político”, dice en el final el informe, suscripto por Elisardo Tunessi, en nombre de la mesa de Bahía Blanca del EDE.
A simple vista, interesante la convocatoria. Sin embargo, da lugar para algunas consideraciones, que nunca están de más. Se aprecia un personalismo demasiado ostensible, respecto de las figuras de Sabbatella y Cañón. ¿Es bueno acaso que sea así?, cabe preguntarse. Por otro lado, se habla de un nuevo partido, pero se menciona que concurrirán representantes de los partidos de Nuevo Encuentro. ¿Cómo es la cosa?. Sería bueno que lo explicaran.
En otro orden de cosas, se ha informado que este miércoles (12), se hará el quinto encuentro de “El día ciudadano”, organizado por la Red de Ciudadanos, Conciencia Interior y Conciencia Cívica Bahiense. Será desde la hora 19 y en esta ocasión estarán presentes, se ha dicho, los concejales Elisa Quartucci del GEN (bloque 9 de Septiembre); y Esteban Obiol y María José Romero, del Frente para la Victoria.
Se ha explicado que “El día ciudadano” es un espacio donde los ciudadanos pueden conversar con sus ediles. Esto se hace en el marco del programa “cómo crear una nueva conciencia ciudadana que apoye a líderes con valores”. Su desarrollo se ha llevado a cabo desde el pasado 17 de noviembre de 2009; y hasta ahora han participado los bloques de Integración Ciudadana, Unión Pro, Unión Cívica Radical y Frente para la Victoria/PJ.
El encuentro que se anuncia tendrá lugar en el auditorio de la Cooperativa Obrera Limitada, Zelarrayán 560; tendrá como moderador a José Luis Ibaldi; y será con entrada libre y gratuita.
Pero la actualidad política lugareña se nutre, por estas horas, de otros ingredientes. Para no perder la costumbre, el radicalismo se debate, una vez más, en su puja interna. Se diría que a esta altura, deberían haber concordado en que ese clásico “internismo” no es lo que favorece, precisamente, el camino hacia la recuperación del otrora bastión de la UCR, asentada por 20 años, nada menos, en el gobierno local, desde Alsina 65.
Tampoco sirve, claro está, la unidad “forzada”, que intentó urdir el diputado nacional Juan Pedro Tunessi, mientras “primereaba” a los demás con la presencia de Ricardo Alfonsín, no ya en la UNS, para recibir el “doctorado honoris causa”, otorgado a su padre, el ex presidente Raúl Alfonsín, sino en la tribuna instalada en la peatonal que va de Colón a O’Higgins.
Lo real es que “los demás” no digirieron, para nada, ese “en la UCR de Bahía mando yo” que procuró trasmitir el legislador, que llegó a ese banca después de sus fracasos por erigirse en el Lord Mayor de la ciudad. Es cierto que tan mal no le ha ido, porque ha saltado de un escaño a otro: de edil a diputado provincial; de legislador bonaerense a concejal (pero presidiendo el parlamente del “Pago Chico”); y vuelta a “subir”, nada menos que a una banca en la Cámara Baja de la Nación, en la que estará instalado hasta el ¡2013!.
Pero una cosa es eso y otra, parece ser, muy distinta es que “todos se lo banquen”, por Donado 354 y sus inmediaciones. Mucho menos que, en su afán de prevalecer, se haya permitido lanzar un postulante a la intendencia 2011, Juan Carlos Cabirón, que hace rato no es una figura aglutinante, sino que se diría que casi todo lo contrario.
Esa actitud ha generado el efecto contrario. Si bien el “cierre”, para las internas del 6 de junio, ya habría vencido, este lunes (10) todavía podrían “aterrizar” las nóminas para la compulsa del mes venidero. Tanto que, hasta lo que puede saberse, había quienes, el pasado sábado (8), seguían “negociando” eventuales ubicaciones, ya fuera como integrantes futuros de la mesa del comité local o como delegados a los otros organismos a los cuales no pocos quieren acceder, porque representan algo así como un “sello de distinción”, en lo que es la más que centenaria agrupación política.
Así las cosas, se barajaban no menos de tres nombres para el más alto cargo partidario (local): Aloma Sartor, reconocida profesional y ex edil, por el sector que lidera Tunessi; Marcelo González, desde la línea que reconoce la participación, entre otros, de Juan Pablo Baylac y José Luis Malet; y el abogado Martín Salaberry, nominado por una “franja joven” del radicalismo bahiense.
Mientras se discurría, en los “mentideros”, sobre las posibilidades de una lista u otra, menudeaban críticas, que nunca faltan, a través de emisiones radiales que facilitan que la gente se exprese dejando mensajes. “Jean Paul”, a quien no pocos no le perdonan su participación en la gestión De la Rúa (como si ese hubiese sido “el cargo a formularle”, anduvo por un escuchado programa y todo lo que consiguió es que llovieran duras reflexiones, que alcanzaron a otros, claro, como Jaime y Virginia Linares; y Oreste Retta, por citar a algunos de los más conocidos.
A ver: no siempre lo que se escucha es el reflejo de la realidad. Pero que se le aproxima bastante, no deja de ser válido. Que mucha gente no esté de acuerdo sobre la forma en que se conducen ciertos temas locales (el crítico servicio de transporte público de pasajeros; la nueva estación terminal de ómnibus; la remodelación de la aeroestación y la falta de vuelos; el problema del agua; la carencia, a esta altura, de calles pavimentadas, suplidas por incontables y amplísimos cráteres en todos los sectores; y la inseguridad sin remedio, entre otros), no supone un crédito abierto a la oposición, que tampoco luce a la hora de brindar alternativas de solución.
El radicalismo, que se considera a sí mismo “la alternativa”, no alcanza, ni mucho menos, a resolver sus cuestiones intestinas. Mal puede, entonces, erigirse en opción, de cara al todavía distante 2011.
