sábado, 12 de abril de 2008

OLIMPO. OTRA DERROTA LAPIDARIA

OLIMPO: OTRA DERROTA LAPIDARIA,
COMO PARA QUE SE VAYA SAPORITI

Al inaugurar, este sábado (12), un día después de los 180 años de la ciudad, este blog de la “revista de café”, lo hacíamos con, entre otros, el propósito de tener algún grado de instantaneidad entre el suceso y el comentario, es decir, nuestra opinión.
Eso supone la alternativa de expresarnos, desde todo ángulo, antes que la vorágine de los episodios torne a desactualizar la visión antes de manifestarla. Para lo bueno y para lo que no lo es.
Escribíamos, este mismo sábado, un par de horas antes del partido, sobre alguna alternativa previa a Olimpo-Independiente, por la décima fecha del Clausura 2008 de la Primera A.
Era como si estuviéramos imaginando, muy a nuestro pesar, la realidad que ofrecería el Carminatti, en el anochecer de la ciudad.
A mitad de camino del cotejo, esto es terminado el primer tiempo, la tribuna local silbó a sus propios jugadores, algo por cierto que no muy habitual.
¿Qué había pasado?. Olimpo perdía 3 a 0: Germán Denis, a los 21 minutos, el primero; Rolfi Montenegro, a los 32, el segundo; y a los 38, otra vez Denis, el tercero. Goleada 3 a 0, inusual, con dos tantos propiciados por errores garrafales de Raúl Saavedra quien, por si alguno no lo sabe, recién volvió a practicar con normalidad el pasado miércoles (9), pero fue incluido merced, claro a la confusión del técnico (Roberto Marcos Saporiti), que domina la escena del peor momento olimpiense. ¡Ah!, esto ocurrió pese a la “fuerte localía”, a la que aludió el propio adiestrador al mediodía. Y cuando se fue a camarines, Saavedra (el retornado que puede no tener la culpa, claro está) ya tenía la amarilla encima, en su retorno.
Que Montenegro estuvo en su día (fiel a su categoría), sí. Pero una tristeza de juego y una diferencia tan notoria (0 a 3), no está en el historial de Olimpo en su incursión en la Primera A.
Al volver, fueron Barrado y Olivi a la cancha (el primero había estado con la perspectiva de ser titular durante la semana y, vaya a saber por qué, no se mantuvo eso). ¿En qué cambió la cosa?. Que Olimpo pareció tener mayor movilidad; y mantuvo, eso sí, su derroche, llegando en alguna ocasión, aunque con arrestos individuales más que por acciones de conjunto. Y favoreciendo un poco la levantada, el “diablo” bajó un tanto su nivel. Estaba todo resuelto.
Aún así, Furchi anuló el cuarto de Independiente. Y el aurinegro tuvo algunas opciones arriba, pero que no llegaron a la red.
Así, se fue manteniendo el 3 a 0, casi como para demostrar que la segunda parte si no estuvo de más, le faltó poco para eso. Claro que Montenegro tuvo hasta para irse ovacionado, incluso por alguna parcialidad local, después de ser la mejor figura del partido.
Y Lujambio puso el gol del honor, a los 42, como para disimular tanta contrariedad en el momento crucial de un Olimpo francamente desdibujado. Es la tercer peor campaña en Primera A, con sólo 5 unidades sobre 30 posibles a esta altura. El promedio (0,931) exime de otros comentarios.
Hubo abucheos y silbidos. ¿Acaso le habrán llegado a Saporiti?. Sería bueno que lo motivaran a irse. Lo suyo no da para más.

180 AÑOS, ¿DE TODA LA CIUDAD?

180 AÑOS, ¿DE TODA LA CIUDAD?
La ciudad (¿y la gente?) celebró (¿si?), sus 180 años. Estaba bien que así fuera. Pero, el protocolo decidió otra cosa. Que el cumpleaños de Bahía Blanca fuera reservado a unos pocos, con actos preparados para menos que unos pocos.
Porque, se sabe, el 11 de abril es un día no laborable en lo oficial, educativo, bancario (a veces). No hay clases; no funcionan las oficinas administrativas. Es un asueto, burocrático, nada más. Para el resto, salvo excepciones (que las hay, mucho más “cayendo” un viernes), es un día más. Sobre todo teniendo en cuenta la Semana Santa muy reciente y el feriado nacional, también cercano, del día 2.
Lo cierto es que el programa pasó absolutamente desapercibido. Fue mediático, podría agregarse, porque por allí anduvieron los “movileros” y aquellos que no lo son pero que andan con grabadores, filmadoras o cámaras digitales en profusión.
La comitiva anduvo por el puerto (obvio casi, habiendo nuevo presidente del consorcio); estuvo en el edificio que otrora fuera del diario (reinaugurado como sede del Colegio de Abogados); y se fue a la FISA, que contuvo el acto oficial de la conmemoración.
Lo que se dice muy populares no fueron los actos centrales.
Eso sí, estuvo el gobernador, Daniel Scioli, quien vino a decirle a los bahienses, con conocimiento de causa, mayor que el de los propios residentes en la ciudad, que aquí ha mejorado la seguridad (¿sí?).
Vino Carlos Bilardo para señalar que se harán los juegos deportivos más grandes de la historia bonaerense.
El presidente del Banco Provincia (Guillermo Francos) habló de un fideicomiso firmado (con Breitenstein, el intendente del apellido difícil para algunos visitantes) por 30 millones para hacer obras de infraestructura.
Se aseguró, también, que se harán las obras cloacales vivamente reclamadas por los vecinos, el jueves (10), cuando la apertura del período de sesiones del HCD.
No ha sido poca cosa, es cierto. Si todo se hace como el pavimento para el que se prometieron fondos en cantidad antes de los comicios de octubre pasado, podrá dormirse tranquilo en la ciudad. Todo estará en orden… y con progreso sostenido. ¿O no?.

ANTES DE OLIMPO-INDEPENDIENTE

ANTES DE OLIMPO-INDEPENDIENTE
Faltan apenas dos horas para que Olimpo juegue su décimo partido del Clausura 2008 de la Primera A de AFA. Le toca enfrentar nada menos que a Independiente. Será a las 19, en el Carminatti, con el contralor de Rafael Furchi.
De más estará decirlo, pero conviene recordar que el aurinegro está en situación límite, con su pobrísimo 0,964 de promedio, producto de 27 unidades sobre 28 compromisos cumplidos en lo que va de la temporada (torneo Apertura incluido). Sólo consiguió 5 unidades sobre 27, en la segunda parte.
Esa sola y lapidaria realidad habría motivado, en cualquier otro lugar, el alejamiento del técnico. Pero ahí está Roberto Marcos Saporiti, a favor de la tranquilidad que esta plaza ofrece (en relación a otras, dominadas por los barra bravas, y porque, además, la dirigencia de la entidad local ha hecho gala, desde los tiempos de Jorge Ledo, de una paciencia envidiable, sí, pero que no puede saberse si es lo mejor, cuando las fechas pasan y el fantasma del tenido descenso pasa a ser algo más que eso.
Pero así son las cosas por aquí y, por eso, hay que escuchar, haciendo de tripas corazón, que el propio adiestrador haga las declaraciones que hizo (difundidas pasado el meridiano por una emisora local) en las que admite que deberían haberse sumado unos 30 puntos pero sólo se consiguieron 5 y habla del partido de esta tarde refiriéndose a la “fuerte localía”. ¿Qué?. ¡Habráse visto!.
El técnico se refugió en lo hecho ante Racing, Lanús e incluso Boca. Ni siquiera recordó lo ocurrido casi una semana atrás, ante Gimnasia. Y no nos extrañaría que si hay una nueva derrota, hable después, sobre las 9 de la noche, del partido ante Huracán, en la undécima fecha. ¿Es posible tolerar tanto sin que a nadie se le mueva un pelo?.
Algo más: este pasado jueves (10) fuimos a retirar la credencial que nos permitiría trabajar en el Carminatti, como periodistas, previa presentación, como en cada fecha en que Olimpo actúa como local, del correspondiente pedido (porque en Sarmiento 52, alguno no conoce que hacemos esto desde hace más de 50 años).
Con la misma falta de respeto de otras ocasiones, por parte de un ignoto autotitulado “jefe de prensa” (¿de qué?), alguien nos dijo que esta vez la CD había decidido no ¿autorizar? la entrega de la citada credencial.
Adujo falta de ¿espacio?, por la demanda que provocó la presencia de Independiente y porque, además, no se dispuso del lugar que sí se afecto en ocasión de la presencia de Boca (¿…?). Inentendible todo, salvo que una vez más Olimpo, o alguien su nombre, hace gala del más absoluto maltrato, frente al cual no hay remedio. Porque, lo saben quienes frecuentan el esquinero de Avenida Colón y Angel Brunel, hace muchísimos años que vamos a la cancha, lo quieran o no ciertos “dirigentes” o “empleados”. La acreditación la pedimos para ejercer nuestro oficio, el de periodistas. Nos asiste el derecho (¿sabrán ellos de qué se trata?).
Al margen de todo eso: Olimpo debe ganar, sí o sí. Ojalá. La ciudad se dará cuenta qué importancia tiene que sea “de primera”, cuando sea demasiado tarde.

A MANERA DE INICIO

Iniciamos hoy, 12 de abril de 2008, este blog, para dedicarlo a temas que son de nuestro especial interés: la política; el deporte; el turismo; la cultura (el espectáculo); y los medios (algo de zapping).
Es decir, en resumen, los que dan motivo, desde el 7 de septiembre de 2001, a nuestras ediciones gráficas y digitales, hoy conocidas bajo el título de LA TRASTIENDA DE BAHÍA (revista de café), en pequeño formato; y, en la red, a través de esta URL: www.latrastiendadebahia.com.ar.
Usted se preguntará por qué, si escribimos en esos medios, creamos este blog. Lo explicamos brevemente. Ejercemos el periodismo desde hace más de 50 años. El medio siglo se cumplió, utilizando puntos de referencia concretos, el 15 de mayo del año pasado. Es decir, concluirán las bodas de oro el mes próximo. Más de 35 años en el oficio los hemos transitado en producciones independientes, propias, lo cual creemos que no es poca cosa. Y como suele decirse que hay asignaturas pendientes, en todas las materias, hay una, en nuestro caso, que justifica o da razón de ser a esta forma de estar en la red: la instantaneidad (que alguna vez tuvimos en radio) para expresar nuestro punto de vista.
Hacia eso vamos, a través de este blog. Para que, aún sin perder el razonable equilibrio que la seriedad reclama, podamos abordar ciertos temas en medio de la calentura que ciertos episodios generan. Porque si esperamos la actualización de la web o la salida de la edición papel, el comentario -desde nuestra óptica; desde nuestra verdad- ya perdió efecto.
El blog nos ayudará a estar, si no al instante, sí cotidianamente cerca de algunos temas que nos interesan; y que pueden serlo o no del público lector; pero que quiérase o no, merecen ser abordados.
Seguramente, después, los comentarios podrán establecer alguna suerte de intercambio de opiniones. O, lo que es peor, pasar inadvertidos.
Aún así, preferimos asumir el riesgo de decir lo que pensamos.
Aquí estamos.
Luis María Serralunga
Le invitamos a escribirnos: latrastiendadebahia@yahoo.com.ar