LA JUVENTUD RADICAL Y LA CRISIS HÍDRICA

Crítico documento y campaña de concientización.

La asamblea normalizadota de la Juventud Radical de nuestra ciudad emitió un comunicado, este lunes (31). Se refiere a la crisis del agua que afecta a Bahía Blanca. Y hace mención a una campaña cumplida el pasado sábado 29. Este es su contenido:

La crisis hídrica que está sufriendo nuestra ciudad dejó en evidencia, una vez más, que tanto el gobierno municipal como el provincial actúan o mejor dicho no actúan, sin ningún tipo de planificación.

La problemática del agua en Bahía Blanca es de antigua data; hace una década se había previsto el aumento del consumo del recurso agua por parte de las industrias, como así también la necesidad de evaluar fuentes alternativas para el abastecimiento local.

No obstante eso, el intendente hizo caso omiso a dicha problemática para ocuparse del acto eleccionario legislativo. Afirmando, inclusive, la inexistencia de tal crisis, para una semana más tarde arrepentirse, cuando claro “ya era demasiado tarde”. Obviamente “explicando” que la culpa es de “nosotros los ciudadanos” que usamos mal y demasiada agua.

La Juventud Radical de Bahía Blanca, dando cuenta de la situación y con el solo fin de ayudar a que entre todos podamos paliar la crisis hídrica que hoy nos azota, impulsó una campaña de concientización para el uso racional del agua.

La actividad en cuestión fue desarrollada el pasado sábado 29 del corriente, resultando muy positiva con gran aceptación y participación de la población, demostrando una vez más el compromiso del bahiense y la inquietud por la problemática de la ciudad.

La campaña fue seguida de un petitorio, respaldado por las firmas de los ciudadanos, en la que se le reclamaba tanto al señor intendente como al poder legislativo y organismos de control la rápida solución a semejante problemática.

Pedimos por parte del ejecutivo local el compromiso de priorizar el consumo domiciliario antes que el industrial como de gestionar obras para garantizar el abastecimiento del recurso tanto a mediano plazo -como lo son los pozos de Bajo San José– como a largo plazo –ducto de río Colorado, planta depuradora de residuos cloacales, etcétera-; así como también la adopción inmediata de medidas que atemperen la crisis en la provisión del servicio hídrico.