jueves, 3 de septiembre de 2009

PORMENORES… NO TAN MENORES

Mediodía de este jueves (3). Esquina de Rondeau y Estomba. Semáforo en rojo, que señala la prohibición de pasar. Nosotros, esperamos el cambio al verde que habilita a seguir.

Sin embargo, dos motos (no mucha cilindrada), con conductores identificados con pecheras naranjas (¿las de agentes de tránsito o policía?), no esperan.

No alcanzamos a distinguir los números de patentes. Sí, a escuchar un breve toque de sirena, y ver, claramente, el paso en rojo (abierta y grave infracción), camino vaya a saber de qué posterior acción.

Por supuesto, es algo que no debe ser. Si alguien, respetando el verde que le daba paso, cruza y colisiona con las motos, ¿cuál es el futuro, además del mal momento, el disgusto y algún vehículo seguramente con daños materiales?.

El CUIM, como de costumbre (salvo cuando sus integrantes salen evidentemente a infraccionar), ¡ausente!. Los demás, ni siquiera se sabe adónde están, como siempre.
“Bahía conduce”: un buen slogan. Pésima ejecución, salvo en los operativos para recaudar, los fines de semana, de los cuales se informa, puntualmente, los lunes, para hacer ver que trabajan.

Así está la ciudad; la misma que adolece de fallas en el servicio público de transporte de pasajeros; que tiene una terminal nueva pero con un dispositivo de circulación incomprensible; que remodeló su aeroestación pero no tiene vuelos; que está con emergencia hídrica declarada, pero sin soluciones a su marcado problema de carencia de agua; que tiene sus calles rotas, se circule por donde sea; que proclama avances pero nunca progresa; así está… ¿y hace falta, acaso, agregar algo más?.

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