sábado, 27 de marzo de 2010

CARTA DE JOSEFINA JURADO

¿Por qué la justicia en este país nos es la misma para todos?.
¡Qué difícil se hacen las cosas para aquellos que ya la tenemos difícil!.
A qué se debe que a 300 kilómetros de distancia un fallo judicial disponga, sobre el mismo tema en cuestión, resoluciones dispares.

El día 13 de abril en la ciudad de Buenos Aires gracias a un fallo judicial, de un juzgado federal de La Pampa, se le realizará a un niño que padece el mismo problema que mi hijo, diplejía espástica. Se le realizará la cirugía, rizotomía dorsal selectiva, que estoy pidiendo para mi hijo; con el mismo neurocirujano, doctor Alberto Yañez, que atiende a mi hijo, en el mismo hospital en donde hubieran operado a mi hijo si la autorización hubiese salido a tiempo. Y saben con qué obra social: la misma que tiene mi hijo, OSECAC.

Siento indignación, impotencia, rabia, desamparo, siento que mi hijo no tiene los mismos derechos que otros niños.

Que la resolución del juzgado del mes de diciembre de 2009, en la que se disponía que el Ministerio de Salud se hiciera cargo del equipo médico y del hospital, y que OSECAC del pre y post- operatorio; resultó ser un engaño. Algo para callar mi reclamo. Puesto que desde antes del fallo se conocía que en el Hospital Pedro Elizalde los turnos para esta cirugía estaban dados hasta el 2011, y que por falta de anestesia se realiza una cirugía por mes.

¡Poco me duró la felicidad!. Desde el 23 de diciembre fecha en que se dispuso lo anteriormente expuesto, han pasado 90 días, y según el Ministerio de Salud pasarán otros 780 días más, ya que la fecha de cirugía fue puesta para mayo de 2012. Alegando que están todos los turnos dados y que no se le va a quitar el derecho a la salud a aquellos que ya tienen su turno.

¿Qué puede hacer una madre que ve a su hijo desmejorar con el crecimiento?. Sentarse a esperar a que llegue el mes de mayo de 2012 y luego de esa fecha agradecer al señor juez por su fallo.

La resolución reza: “en un plazo no mayor a 60 días”, insisto hoy pasaron 90 días y aunque parezca insólito pasarán otros 780 días hasta que mi hijo, de 8 años de edad, consiga una mejor calidad de vida, que para algunos es poca cosa, y consiga no seguir deformándose en sus huesos, que tal vez eso suene más terrible.

Para quiénes son los derechos del niños, para quiénes el derecho a la salud, para quiénes el cuidado especial por los discapacitados, y puedo seguir enumerando.

Mi hijo Jonás necesita ser operado. Desde el año 2008 estoy haciendo camino en pos de esta cirugía. No voy a bajar los brazos hasta que obtenga lo que busco. Puedo perder la salud, pero no el espíritu y la garra.

“El que tenga oídos para oír que oiga”.

JOSEFINA JURADO

No hay comentarios: