ERNESTO SANZ: PALABRAS CLARAS EN SU VISITA A LA CIUDAD

Uno no sabe bien por qué (o si lo sabe, prefiere suponer que no es tan así como lo piensa), el comité local de la Unión Cívica Radical, de suyo uno de los más antiguos de la ciudad y ciertamente el de actividad más continuada en décadas (acaso alguna sede socialista haya prolongado por años su funcionamiento por años, pero no con un movimiento tan ostensible; e igualmente hay alguna unidad básica del antiguo justicialismo, vigente por mucho tiempo) no tiene un informante que suministre datos precisos cuando las circunstancias así lo requieren.

Esto viene a cuento de que, sobre las 6 y media de la tarde de este jueves (25) debía iniciarse una rueda de prensa, cuyo protagonista central era Ernesto Sanz, senador por Mendoza y actual presidente del comité nacional de la UCR.

En ese momento, el “intendente” de la casa radical de Donado 354, aludió a un vuelo demorado, pero indicando que no tenía precisiones sobre el arribo del visitante. El presidente del comité, Ricardo Varela, permanecía en el interior del recinto. Escaso movimiento, eso sí, era el que se apreciaba en el lugar, como dando a entender que el programa, al menos a esa hora, no promovía demasiado entusiasmo.

Podía llamar la atención, eso sí, la ausencia de quienes, en proximidades del comienzo de un nuevo período de sesiones ordinarias del parlamento lugareño, se entendería deben estar ávidos de recoger impresiones de sus “correligionarios”, en su condición de integrantes de la bancada radical en el HCD de Bahía Blanca. Pero no, apenas la presencia de un edil.

Sólo unos 20 minutos después de la falta de explicación sobre un vuelo supuestamente atrasado, el visitante llegó al local. Le acompañaban el diputado nacional Juan Pedro Tunessi (tal vez el promotor de esa vsita); el ex diputado, ex concejal y ex funcionario (en época de la presidencia de Fernando De la Rúa) Juan Pablo Baylac; y el doctor José Luis Malet, por supuesto que no en su condición de presidente de la Liga del Sur, sino de militante UCR, agrupación política por la cual ocupó un escaño en el HCD local.

No hubo exteriorizaciones entusiastas, claro (era poca la gente reunida), pero si un amable saludo de Sanz a los que por ese momento aguardaban en la vereda y en el acceso al recinto partidario.

Con la misma sencilla espontaneidad puesta de manifiesto en su saludo, el senador nacional respondió, breves minutos después, a las preguntas de los periodistas. Ubicamos el grabador en la mesa, para quedarnos con algunos conceptos, pero quedamos “fuera de foco” ya que alguna razón (de esas que uno prefiere ignorar también en este caso), un camarógrafo, sin pedir permiso (casi obvio) y creyéndose habilitado para situarse mejor que otros, ocupó el lugar, después de llegar tarde. Pero, ¿a quién puede importar eso hoy en día?.

Buenas las respuestas de Sanz, con palabras sin rebusques; sin aquellos ¿eufemismos? con los que algunos políticos disfrazan lo que realmente piensan, para no decir lo verdadero y dejar la duda sobre cuál es su postura en determinados temas.

Quizás, sí, alcanzó a conciliar algún deseo que puede ser generalizado, al apuntar (respecto de la expulsión del juez Faggionato Márquez,) que “queda demostrado que no todas las instituciones argentinas están en crisis”. Esto tiene que servir de mensaje para la sociedad, para que recupere confianza, dijo.

“Con tal de quedarse en el poder, este gobierno es capaz de hacer cualquier cosa”, expresó, añadiendo, a manera de ejemplo: “desde usar a los servicios de inteligencia, hasta perseguir opositores; calumniar; injuriar; presionar jueces o apretar empresarios”.

“He escuchado eso, pero no tengo datos ciertos”, respondió cuando le preguntaron sobre un eventual adelanto de las elecciones presidenciales del año venidero. Lo que sé es que la única vez que modificaron el calendario electoral (por las legislativas del año pasado), muy bien no les fue, señaló.

“La oposición no existe como sujeto político en la Argentina; puede ser que exista como sujeto mediático. En todo caso, es un gran colectivo heterogéneo, que tiene una agenda común muy corta, que es ponerle límites al poder”, puntualizó respecto del rol de la oposición.

Después, ya en el acto central, donde el salón estuvo colmado, reconocería que los legisladores radicales bajarán a dar quórum, en los recintos del Congreso, con abstracción de aquello que hagan los demás bloques.

Se ufanó, en su condición de presidente del comité nacional, respecto a que, hoy en día, la UCR tiene más de un candidato, pensando en las presidenciales del 2011 (y no con postulante ajeno, como fue Lavagna en el 2007). Y citó la decisión del mismo órgano partidario de salir a todo el país, con un programa cierto de un futuro gobierno.

Se manifestó, sí, a favor de la continuidad del Acuerdo Cívico y Social, pero dejó traslucir que el radicalismo no estará detrás de otras agrupaciones políticas a la hora de definir actitudes, de cara a los comicios venideros.

La actividad del senador Sanz, más allá de su movida agenda en donado 354 (estuvo reunido con dirigentes de la sexta sección), se prolongó hacia la medianoche con una cena, en Pizza Zeta, de calle Yrigoyen, donde departió animadamente con una concurrencia que colmó ese restaurante.

En los conciliábulos que signaron ese encuentro a la hora de la comida, hubo no pocas conjeturas respecto de la elección del 6 de junio (en la provincia de Buenos Aires la UCR nominará sus dirigentes partidarios) y, por elevación a la compulsa de octubre 2010. Algunos nombres “tirados sobre la mesa”, sorprenderían (¿o no tanto?). Eso sí, de una u otra forma, generarán polémica.

ALGUNAS PRESENCIAS

Pese a que la convocatoria dada a conocer en su momento marcaba en la agenda una reunión de la sexta sección (Bahía Blanca ya no convoca como en otros tiempos, al menos si del ámbito de la UCR se trata), hubo sí presencias.

Se notó la del diputado provincial Aldo Luis Mensi (exintendente de Coronel Pringles); y el intendente de Tres Lomas, Mario Espada; como así la del ex jefe comunal de Coronel Dorrego (hoy presidente del comité radical de esa ciudad), doctor Osvaldo Crego; y del concejal Manuel Picado (de Tornquist, distrito en el que encabeza el comité, aunque ahora en uso de licencia).

Participó del encuentro el ex presidente del comité UCR de Villarino, Miguel Raúl Novo, de reconocida trayectoria partidaria por un lado, pero que también ha sido presidente del Honorable Concejo Deliberante de ese distrito; y funcionario municipal de alto rango en esa comuna (donde fue secretario de Gobierno y de Coordinación y Planeamiento, en distintas administraciones radicales). De Villarino concurrieron, además, el senador provincial (MC) José Fernando Carrizo Fierro; y el actual edil Guillermo Di Rocco.