La jugada radical precipitaría la crisis del proceso electoral.
Por Carlos Tórtora, Informador Público.
La decisión de la UCR de convocar para el próximo 30 de abril a una interna abierta, para elegir sólo su candidato presidencial, aumenta la confusión imperante sobre el proceso electoral, ya instalado gracias a la ley 26.571 de reforma política, que es considerada inaplicable por la mayor parte de los jueces electorales.
El nuevo escenario, que promete ser fluido, plantea múltiples interrogantes:
* Para empezar, la interna adelantada radical podría ser impugnada judicialmente, ya que su obvia intención es burlar el sentido del régimen de primarias, que establece que las fórmulas presidenciales se deberán elegir el 14 de agosto. La judicialización del tema parece entonces altamente probable.
* Un punto importante es que Ernesto Sanz y Ricardo Alfonsín anunciaron que la interna será abierta. O sea que deberá utilizarse el padrón general. Según ellos, la justicia le facilitará a la UCR dicho padrón, pero María Servini de Cubría ya anticipó que es difícil que el mismo esté actualizado para agosto, así que no se advierte cómo podrían los radicales contar con un padrón general actualizado para dentro de 30 o 45 días.
* La interna radical adelantada permitiría, por ejemplo, que si Ricardo Alfonsín pierde, pueda ser candidato a gobernador de Buenos Aires y que a su vez Sanz, si pierde, pueda disputar la gobernación de Mendoza.
* Si la interna radical finalmente se realiza y no es impugnada judicialmente, incentivaría a que otros partidos elijan rápidamente sus candidatos, con interna o con lista única, para no quedar descolocados en la carrera electoral. Esto podría desencadenar que la Coalición Cívica proclame la candidatura de Elisa Carrió, Proyecto Sur la de Solanas y tal vez hasta Mauricio Macri se vea obligado a apurarse (el Peronismo Federal ya intenta por su parte cortar camino con una interna abierta por regiones casi imposible de concretar). De producirse una aceleración generalizada, las primarias del 14 de agosto pasarían a ser una especie de parodia, porque la campaña electoral habría comenzado cuatro meses antes. ¿Podría CFK seguir dilatando su definición con este panorama?
* El director nacional electoral, Alejandro Tullio, anunció días atrás que el gobierno está a punto de reglamentar las primarias. ¿Solucionará la nueva normativa los problemas pendientes? ¿Influirá en la interna adelantada de la UCR?. ¿Hasta cuándo dilatará el gobierno la reglamentación pendiente?.
Los interrogantes se multiplican mientras que las certezas brillan por su ausencia. Lo que no parece probable es que la interna adelantada radical pueda funcionar aisladamente. Dos alternativas surgen como más probables: si el proyecto radical se impone, todos los partidos precipitarán la elección de sus candidatos y las primarias naufragarán. Pero el gobierno y la justicia tienen cartas para forzar otra alternativa: frenar la interna radical y generar una judicialización que aumentaría aún más la incertidumbre.
EL PERONISMO FEDERAL
La nueva crisis interna de la cúpula del Peronismo Federal gira alrededor de la convocatoria a internas abiertas y por regiones, que Felipe Solá rechaza y Mario Das Neves objeta. El caso es que para estas elecciones valen los mismos problemas jurídicos que para la interna radical, agravados por la carencia de un aparato político nacional que permita realizar una elección tan compleja.
Pero acá se juega con dos mazos de cartas. El duhaldismo está negociando aceleradamente con Mauricio Macri para una convergencia con el PRO, para empezar en la provincia de Buenos Aires. En el Peronismo Federal se impone la idea de que, si Macri se presenta para presidente, la única solución sería una alianza con él. ¿Y si decide a último momento limitarse a buscar su reelección? La incógnita es si entonces Duhalde seguirá adelante u otra vez dará el paso al frente Alberto Rodríguez Saá, como en el 2007. En este punto florecen las dudas.
El lomense perdió la elección presidencial del 99 contra Fernando De La Rúa, ¿aceptaría ahora el riesgo de salir tercero? Desde este ángulo, la búsqueda de adelantar la elección de una fórmula (¿Duhalde-Rodríguez Saá?), podría responder al objetivo de negociar en mejores condiciones con Macri.
Mientras la cúpula de los disidentes discute, las segundas líneas se arriman al macrismo bonaerense, detrás del diálogo entre Jorge Macri y Graciela Camaño.
Representantes provinciales del Peronismo Federal, como Mauricio Silva y Hugo Melgar, ya están coordinando la tarea de algunos equipos técnicos con el primo del jefe de gobierno porteño.
La precariedad de todo esto es importante. Si CFK da finalmente un paso al costado y Daniel Scioli es ungido, es probable que buena parte del Peronismo Federal encuentre por este lado su espacio, alejándose de Macri.
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