El espectáculo por la semipeatonal de Alsina. ¿Educación o marketing?. Nuevo período de Cristian o ¿“relevo cantado” para ir a un ministerio?. Eduardo Duhalde: esperanzas o negar la realidad. Subsidios para captar votos. ¿Conectividad gratuita, o sólo buenas intenciones?.
Un apunte tomado de la página de la Juventud Radical de Bahía Blanca en Facebook señala que el intendente gasta 120.000 pesos en la inauguración de una obra. Se refiere, claro, al “espectáculo”, si así quiere llamárselo, desarrollado para lanzar en forma oficial la semipeatonal de Alsina, entre San Martín y Soler, en pleno corazón de la ciudad.
No sabemos, a ciencia cierta, si lo que se gastó es exactamente esa cifra. Pero por ahí debe andar, porque de algún lugar salió ese dato.
No sabemos, tampoco, aún hilando muy fino, si realmente con el importe señalado podía pagarse podía pagarse la deuda de una biblioteca popular a punto de cerrar y mucho menos, obvio, si es tan real que el municipio no quiso ayudar para paliar al menos esa situación.
Si con los 120.000 podría respaldarse a un comedor para alimentar a unos 100 chicos más es una cuestión que excede el marco del gasto por la nueva calle rediseñada. Porque, ¿después qué?.
Otros puntos de referencia -como los de becar a 50 estudiantes; equipar una nueva sala médica; y arreglar 30 plazas- entre también dentro de las conjeturas, porque aquello que es por única vez, como el festival de marras en la noche de este lunes (3), no supone disponer, después, de otros 120.000 una vez más; y en otras ocasiones más tarde, para algunas necesidades que se prolongan en el tiempo.
Aún así, no parece para nada desatinada la acotación de la JR, porque eso de las prioridades da mucha tela para cortar. Si bien lo hecho en Alsina al 100 se inscribe dentro de aquellas modernizaciones que no están del todo mal, lo suntuario (no lo es la obra en sí) está en el terreno de aquello que requiere mesura. Y adecuado control del gasto. Porque está bien desplegar eventos culturales. Pero, ¿cuántas otras cosas quedan en el camino, siendo que son casi un imperativo?. Bueno sería (y estamos a escasos días de una compulsa electoral) que se actúe con cautela. Los espectáculos son, en sí mismos, algo bueno. Pero…
Pero no es eso sólo –más allá que alcanzamos a escuchar que la directora del Instituto Cultural (Silvia Corinaldesi) dio algunas explicaciones sobre los gastos que motivaron la expresión de la JR- lo que generó críticas. Con el título “la prioridad de Breitenstein es el marketing político, no la educación”, salió Manuel Mendoza, actual consejero escolar y postulante a concejal por el Frente Amplio Progresista, a pegarle al Lord Mayor de nuestra ciudad. Dijo, precisamente, que “la misma directora de Educación del municipio es la que se dedica a ‘transmitir mensajes’ a las directoras de escuelas para que ningún funcionario que no sea del oficialismo entregue subsidios o elementos en los actos a los que concurre el intendente”.
Mendoza se refirió a distintos hechos que se han producido en las últimas semanas y manifestó que “es una vergüenza que en medio de un paro en la educación por la violencia que se vive en las escuelas, los que tienen que dar el ejemplo sean quienes la ejercen”. Y agregó que “es evidente que la educación nunca ha sido una prioridad para Breitenstein”, citando que “por el contrario, él y su gobierno hicieron el daño más grande a la educación bahiense limitando la ordenanza 6.668”. Explicó que “esta misma destinaba el monto de 30 sueldos municipales a la educación; hoy debería estar en 60.000 pesos y Breitestein la bajó a 18 mil”.
“Lamento que la prioridad de Breitenstein no sea educar a los chicos, sino hacer marqueting político. Ojalá que ahora que va a ser ministro de la provincia se acuerde de Bahía y pueda resolver los problemas que los nombramientos a dedo hechos por su partido, han generado en el ámbito de las escuelas de la ciudad”, señaló Mendoza.
Desmentida la especie por cuanto lugar fuera posible (y se sabe que hay un periodismo obsecuente con Alsina 65, que “desparrama” cuanta orden recibe de los despachos municipales, porque es el “cambio” a que se obliga por la percepción de pautas publicitarias), era “vox populi”, también por cuanto lugar afín a la política se transitase, que las elecciones del 23 de octubre y cuando deba producirse el recambio del 10 de diciembre (no lo habrá casi seguramente en Bahía Blanca), las cosas no serán como lo preanuncian las boletas, por estas horas ya en proceso de impresión.
Es decir, para que se entienda (aunque es fácil la deducción): Breitenstein, así como lo anticiparon las “primarias” (de dudosa perdurabilidad de cara al futuro), será ungido intendente por cuatreo años más (2011/2015). No renunciará, está claro, a ese nuevo período, sino que lo asumirá “plenamente”. Pero al mejor estilo de Federico Weyland (cuando fue edil y cambió una banca, casi indefinidamente por la titularidad del muy cuestionado Instituto Cultural), pedirá licencia (lo hizo Ricardo Curetti, de Patagones no hace demasiado tiempo) y se irá al despacho del Ministerio de Producción, en la ciudad de las diagonales. Acaso, se tome la licencia completa primero (en pleno verano) y se vaya a La Plata, después de las vacaciones, como para disimular un tanto el relevo.
Lo cierto es que los observadores dan eso por seguro, diciendo que allí, en el depacho mayor, en el Sillón de Bordeu, se ubicará el doctor Gustavo Bevilacqua, primer aspirante para el HCD lugareño, en la boleta del FpV para el casi inminente domingo 23. ¡Qué tal!. Todo cierra “redondito”, porque habrá que coincidir que los comicios municipales apenas se alcanzan a despertar diluidas expectativas por la distribución de los escaños en el parlamente del “Pago Chico”, porque nadie imagina, ni toma en cuenta siquiera, la probabilidad de una derrota del oficialismo, esto es, de las huestes del “monje negro”, inusualmente transparentado en los último tiempos, que es desde siempre Dámaso Larraburu.
Aunque parezca mentira (pero en rigor nada lo es cuando de política se trata) hay quienes dan por superada la instancia que marca el calendario para tan sólo unos 17 días más desde esta fecha (6 de octubre) y el cuarto domingo de un octubre que tiene 5. Ya apuntan al todavía lejano 2013, porque las opciones de este controvertido 2011 se dan por superadas, salvo para los propios protagonistas de la puja por una banca más o menos. Si presidencia, gobernación e intendencia en juego, dicen, las legislativas próximas serán “para alquilar balcones), porque iniciarán la carrera para el 2015, cuando ya ni Cristina, ni Scioli ni Cristian (ahora postulante “testimonial”) estén en la grilla.
Así las cosas, el 2013 aparece ya con una prueba piloto respecto de los derechos a sucesión que ya algunos se disputan, porque los calendarios electorales se “devoran” postulaciones y sueños, con impensado vértigo. Y ¡a pelear!, es el imperativo, porque las “primarias” del ya lejano 14 de agosto, se “tragaron” ilusiones hasta de los “más pintados”, en todos los órdenes.
Si todo esto es realidad o ciencia ficción de la política, se irá viendo con el tiempo, pero lo que se aprecia, más allá de algunas tibias manifestaciones, que son más aparentes que válidas (sólo muy pocos alientan todavía alguna esperanza de terciar en la disputa comicial venidera) es un marcado desinterés, porque se sabe de antemano que la gran mayoría de los “cabeza de lista” están descartados, aunque tengan obligación relativa de sostener sus candidaturas, a sabiendas de que no figurarán para nada en los cómputos, tanto que más de uno preferiría no estar presente en los momentos de escrutinio mesa por mesa.
Aún así, por algún dejo de “buena educación” u obligación natural de no aparecer “borrado” de antemano, ha esbozado una recorrida. Lo hizo Eduardo Duhalde, por caso, que estuvo en nuestra ciudad, sólo por arrastre y para cumplir con sus “desinflados” seguidores, que han tenido que “poner la cara” porque al deshilachado líder se le ocurrió salvar las apariencias.
El expresidente que gobernó tras la crisis del final del 2001, ducho en la materia, procuró desviar el centro de atención (a nadie se le escapa su notorio fracaso de agosto) al decir que “hay un 40 por ciento del electorado que todavía no decidió su voto”; y al citar que “debe terminarse con la mentira de que la presidenta sacó el 50 por ciento”.
También aludió a que el oficialismo “nunca pudo superar el 40 por ciento” en aquellos lugares en los que hubo un control riguroso de los fiscales. Criticó a Alberto Rodríguez Saá, de quien manifestó que decidió arreglar con ellos (el oficialismo) las cuestiones económicas de su provincia, aunque no debería confiar tanto en que después le cumplan”.
Duhalde expresó que “ahora se viene otra historia”; y citó que “sabemos que estamos peleando con tramposos y tendremos que cuidarnos”.
Hay que resaltar que entre sus acompañantes estuvo Constanza Rivas Godio, que se postula como candidata a intendente de nuestra ciudad; como así también Leandro torres, candidato a senador provincial por la sexta sección electoral.
Aunque la victoria en la compulsa electoral del municipio lo de cómo ganador anticipadamente, nada mejor, para el “oficialismo” que echar mano de aquello en lo que se ve favorecido por la condición de “gobierno” en ejercicio de esa franquicia que se otorga cada cuatro años.
Por las dudas, porque de mayor número de votos depende cómo se distribuyen las bancas legislativas (y por el sistema vigente no es lo mismo un voto más que un voto menos, aunque se gane “por muerte”), desde la municipalidad se hizo entrega de subsidios a distintas instituciones de bien público
En esta oportunidad, según puntualizó la diaria gacetilla emitida desde Alsina 65, 15 fueron las entidades beneficiadas, citándose que “el intendente municipal, Cristian Breitenstein, entregó subsidios a diferentes instituciones de bien público que ejercen su labor cotidiana en la ciudad de Bahía Blanca”.
El jefe comunal estuvo acompañado por el secretario de Gobierno, Fabián Lliteras; el subsecretario de Legal y Técnica, Gustavo Bevilacqua (primero en la lista para el HCD y según no pocas fuentes, seguro reemplazante del Lord Mayor si se va a una cartera ministerial bonaerense); el secretario de Promoción Social, Marcelo Ciccola; y el subsecretario de esa área, Rafael Morini.
Breitenstein señaló que “es importante conocer que hay mucha gente trabajando en cuestiones de bien y de manera anónima”. “Esta ayuda son recursos públicos que se asignan precisamente para aquellas instituciones que entendemos que hay que fortalecer; obviamente que las necesidades siempre son mucho más grandes que las posibilidades pero para eso están ustedes y estamos nosotros, para complementarnos y vernos donde nos podemos dar una mano”, añadió.
Para finalizar, se dijo, el intendente agradeció a los representantes de las instituciones “por lo que están haciendo en las distintas áreas que es muy valioso para la ciudad”.
Las entidades beneficiadas fueron: Hogar Mamá Margarita; Caritas; Cáritas;
Asociación Protectora de Animales del Sur; Hogar del Peregrino San Francisco de Asis; Scout de Argentina Asociación Civil; sociedad de fomento, edilicia, cultura y deportiva Villa Nocito; Jardín de infantes número 917; Centro Luis Braile; club Huracán; Pastoral Migratoria; O.N.G Estaciones del Alma; Centro Sirio Libanés; sociedad de fomento Pacifico; club San Francisco; y club Universitario.
“Les dejo el video explicativo de la propuesta sobre una ciudad conectada con Internet, sus beneficios y aplicaciones en la vida diaria de cada vecino de Bahía. Es sencillo y a la vez muy práctico como para visualizar los por qué y para qué queremos una ciudad con conectividad gratuita”. Así dice, este miércoles (5), en su página de Facebook, Martín Salaberry, candidato a intendente por la Udeso. Sana intención, sin duda, del joven postulante al Sillón de Bordeu. ¿Qué dirían, respecto de esa iniciativa, todos aquellos que, como empresas, tienen a su cargo el suministro del servicio de Internet en la ciudad?. Porque, sin duda, y por lo que uno, simplemente, debe pagar mes a mes, para contar con esa herramienta virtualmente imprescindible hoy en día para el ejercicio del periodismo, es algo para nada económico. Entonces, ¿puede el municipio, en algún momento, aventurarse a ofrecerlo sin cargo?. Nos queda el interrogante…
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