martes, 12 de mayo de 2009

POLÍTICA AL DÍA

Meras excusas entre UCR y CC. Internas PJ generalizadas, en Bahía. Algo indescifrable en Villarino.

Lo vertiginoso del devenir político de estos tiempos hace que, a veces, a algunos los traicione el subconsciente. O que olviden declaraciones que están en los archivos y que pueden generar algún contratiempo a poco que alguno, con la mejor intención, reflote algunos párrafos.

Y esto, que no por harto conocido deja de tener vigencia, viene un poco a cuento, a raíz de párrafos que se han escuchado en las últimas horas, de no pocos circunstantes, tras el cierre del plazo para la presentación de listas con vistas al 28 de junio y las elecciones legislativas que se vienen, cada vez más cercanas.

Estamos a 7 semanas (menos dos días en rigor) para que las urnas digan su verdad (o la de los votantes, para expresarlo mejor). Pero de aquí a ese momento se tejerán no pocas conjeturas. Y abundarán las explicaciones para justificar lo que no puede explicarse.

Por ahora, la duda de más palpitante actualidad (¿o no, porque más allá de los propios protagonistas y del periodismo, habrá en realidad tantos a quienes les preocupe cómo son las listas y por qué?) puede estar centrada en saber a qué se debe la presentación de ciertas listas separadas, después que el latiguillo de los últimos tiempos ha sido el de la unidad, a rajatabla, al menos en aquello que tomó la denominación de Acuerdo Cívico y Social.

Aquí, y un poco a eso íbamos, el citado “acuerdo” se rompió a la hora de dibujar las boletas. Todo lo demás que se dijo, fue para justificar por qué la UCR irá por un lado y la CC por otro, en lo lugareño. ¿O algún iluso creerá, a esta altura de los tiempos, que hubo algo más que la puja por los lugares (para entrar)?.

Eso sí, tras la novedad, cada uno lo explicó a su manera. Emilio Alberto Sangre se escudó en que la UCR fue “funcional al gobierno municipal” al que, según él, habría respaldado respecto a algunas determinaciones. Si así fuera, ¿se percataron de ello recién a la hora de confeccionar las listas?. ¿O será que alguna pretensión –de ubicaciones en la boleta, claro– no era satisfecha tal cual la exigían?.

Un poco más abarcativo fue, a su turno, José Luis Malet, quien en realidad resumió su punto de vista señalando que la gente de la CC fue a negociar pero dispuesta a no hacerlo.

Es probable, aún así, que no haya encontrado la mejor manera de explicar cierto desencuentro, al momento de referirse a qué es aquí la CC. Porque hasta lo que uno puede recordar, en el 2007, hubo listas que llevaron a unos y otros detrás de un objetivo electoral común.

Que el GEN está algo así como en formación; que el ARI es una muy pequeña expresión aquí; y que Acción Radical no tiene identidad, quiso dar a entender el candidato, quien habló de “pijotería” y también de “mezquindad”, como para definir “gráficamente” la postura de los que hubieran sido eventuales “socios” en procura de votos el 28 de junio y que ahora pugnarán por llevar sufragios, pero cada uno por su lado.

Es tan endeble aquello que desde la CC se utiliza como argumento para “no ir junto a la UCR” que mientras se habla de la “funcionalidad” que los concejales radicales habrían tenido últimamente con el DE municipal, en la boleta acompañan a uno de los protagonistas (¿supuestos?) de esa cercanía, como lo es el presidente del cuerpo deliberativo y aspirante, ahora, a una banca en la Cámara Baja nacional. Eso señala a las claras que no está diciéndose la verdad de la cuestión.

Lo real es que la lucha se centró en lo único importante: cuántos lugares y en qué orden tomaba cada uno. No hubo acuerdo y punto final. Intentar que ahora la ruptura fue por cuestiones programáticas, ideológicas o de propuestas es menospreciar la capacidad de discernimiento del electorado que irá a cumplir con su obligación (y ejercer su derecho) con su voto el último domingo del mes venidero.

Seguramente, por lo demás, la ciudadanía vería con mejor espíritu que se reconociera que lo único que importó, sobre la hora de cierre, fue “dibujar cada uno su propia boleta”. E intentar ubicarse en un sitio que asegure, a postulantes de uno y otro, un buen sitio en la lista, para no quedarse sin un escaño en el HCD del “Pago Chico”.

Vale una salvedad. La lucha por nombres y lugares no es privativa del Acuerdo Cívico y Social. En lo que puede considerarse como afín al partido gobernante, en nación, provincia y distrito, la cosa es bastante parecida, porque se privilegia buscar que algunos no queden afuera; que alguno vuelva; o, en pocos casos, accedan nuevos postulantes.

De otra manera no puede explicarse que un integrante de la lista para la Cámara de Diputados bonaerense, como lo es Marcelo Feliz, segundo detrás de Iván Budassi (respaldado en su nominación por el intendente Cristian Breitenstein) haya hecho su propia nómina para el HCD lugareño. Se supo que la encabezará Gustavo Mandará y lo secundarán Sergio Massarella y Marta Brusa.

No puede olvidarse que desde otra línea, la del PJ disidente, habrá otra lista, en cuyo primer lugar aparece Julián Lemos, profesional de 31 años, que se incorpora así a las lides político partidarias. Claro que por lo que se aprecia, está lejos de lo que puede estimarse como “tradición familiar”(en lo político), porque es hijo del recordado y siempre muy apreciado Carlitos, su papá, íntimamente ligado, en toda su vida, a las filas de la UCR.

En declaraciones periodísticas, eso sí, el novel postulante a edil de la ciudad se mostró cauteloso y dijo no tener ingerencia en el armado de la nómina de Unión-Pro, pese a ser integrante en primer lugar de la boleta local.

En todo lo que tiene que ver con las listas, eso sí, todo induce a pensar que es mejor aguardar, cuanto menos, hasta el final de este miércoles (13). Y es así porque hasta entonces hay posibilidades de recambio de ubicaciones. Y con esa opción, no sería extraño encontrarse, en el amanecer del jueves (14) con algunas de esas sorpresas que nunca faltan.

Aún así, cambien o no los lugares (¿y quien garantiza que no se escapará algún nuevo nombre?), es absolutamente irrespetuoso y grosero que las elecciones generales renueven y diluciden la “interna peronista”. Eso, por darle un nombre genérico a lo que ya no se sabe qué es, realmente, pero que tampoco se disimula.

Como todo tiene que ver con todo, además, un pase a lo que ocurre en el vecino distrito de Villarino, tan cercano a Bahía y por eso tan “influenciable”, si se quiere, con el devenir de este “Pago Chico”.

Este lunes (11), en la ciudad cabecera de ese partido, se “desayunaron” con la renuncia de uno de los postulantes para la renovación de 7 bancas del HCD. Específicamente, Néstor Fabián Giambartolomei, perdidoso en la interna radical del pasado 19 de abril.

Según dijo, decidió el paso al costado, por la falta de diálogo con el resto del Acuerdo Cívico y Social, o más concretamente con el grupo liderado por el intendente Raúl Mujica (sector que se impusiera en la mencionada puja interna).

Esta situación ha generado, primero, ¡sorpresa!, por lo inesperada de la actitud del candidato. Y, después, disgusto, porque hay quienes, a la luz de este hecho, sacaron a relucir problemas que subyacen desde la derrota radical de octubre del 2007, pero que se remontan, incluso, un poco más atrás, a pleno 2005, cuando se alejó de la intendencia quien va a concluir su mandato como legislador en diciembre venidero.

Como se recuerda, los desencuentros desde entonces no han sido pocos. Y, además, la incorporación de la “pata peronista” al gabinete de un gobierno supuestamente radical hizo el resto. Hay quienes insisten en la necesidad de una imperiosa reformulación partidaria, antes que sobrevenga la catástrofe 2011 para la UCR y la centenaria agrupación política pierda, definitivamente, el control municipal ganado en 1999.

Hay, entre medio, un sinfín de sucesos, frente a los cuales los “radicales puros”, como se identifica a los que “nunca se fueron”, ya no se sienten representados por la actual dirigencia y mucho menos por quienes dicen ser radicales, pero en el gobierno municipal conviven, todavía, con el pejotismo disidente, que ha recalado ahora en Unión-Pro.

Como si todo eso fuera poco, para quienes observan con descreimiento, cuando no con bronca, los acontecimientos, en el nuevo movimiento ha aparecido, buscando oficialización, una lista colectora, que lidera el actual edil Sergio Damiani, y que haría interna (generalizada) a la otra nómina, en la que se da por segura la presencia de dos integrantes del gabinete comunal de Mujica: Diego Alessiani (secretario de Gestión Pública) y Carina Guette, (directora de Acción Social). Si alguien alcanza a entender de qué se trata, ¡por favor!, agradeceríamos nos ilustrara. Porque hay situaciones difíciles de descifrar, pero ésta, del cercano Villarino, ¡se pasó de la raya!.

No hay comentarios: