jueves, 14 de mayo de 2009

PIDEN EL RELEVO DE LA CÚPULA DE SEGURIDAD EN VILLARINO

Presentación del edil Carlos José Bevilacqua al intendente Raúl Roberto Mujica.

Un espinoso tema, como es el de la seguridad, ha aparecido abruptamente –seguramente como consecuencia de problemas que le anteceden- en la escena política de Villarino.

Este jueves (14), el edil Carlos José Bevilacqua, actual presidente del cuerpo deliberativo del vecino distrito (y candidato a revalidar ese cargo, presentándose como postulante por la Unión-Pro), pidió al intendente, Raúl Roberto Mujica, el relevo de la jefa de la Policía Comunal del distrito, como así de los demás estamentos de seguridad de ese partido.

El doctor Bevilacqua, en su presentación al titular del Departamento Ejecutivo de Villarino, le solicita, en su calidad de concejal, “quiera tener a bien disponer el relevo de la señora jefe de la Policía Comunal de Villarino, Beatriz Scazzola y de los demás estamentos de seguridad, los cuales se encuentran severamente cuestionados por su accionar y nula efectividad y resultados por hechos delictivos que en forma creciente se vienen evidenciando en todas las localidades del distrito por amplios sectores de nuestra población”.

Consigna el concejal en su nota que “asimismo, he recibido quejas de distintas personas que integran las filas policiales por el manejo interno de esa fuerza, evidenciando baja motivación y decaimiento moral, que en definitiva atenta contra los intereses de nuestra sociedad a la cual nos debemos y representamos legítimamente por la confianza depositada en nosotros mediante el voto emitido en las elecciones llevadas a cabo”.

Cita Bevilacqua que “entiendo que es nuestro deber y obligación preservar un servicio esencial como es la seguridad” y agrega que “sabiendo de su seriedad, responsabilidad y compromiso con la gente”, considera que “sabrá entender y llevar a cabo el reemplazo de manera de transmitir tranquilidad a la población de Villarino y descartar cualquier tipo de suspicacias y de aprovechamiento político de este tema para instalar la duda del por qué seguir manteniendo a los responsables del área cuando, evidentemente, se desprende un fracaso en la política de seguridad local”.

“Creo que se han agotado los tiempos y es necesario el reemplazo solicitado”, apunta el eidl, para explicar luego que “la presente no es un cuestionamiento hacia las personas; sí un cuestionamiento al trabajo profesional realizado hasta el momento”.

“Espero sepa entender este pedido y descuento, por conocerlo, que sabrá actuar en consecuencia. La sociedad se lo agradecerá”, concluye Bevilacqua.

UN POCO DE HISTORIA

Sin que esto tenga que ver con la presentación del concejal Bevilacqua, es oportuno señalar que los problemas en cuestiones de seguridad no son cosa sólo del presente.

Más allá de la inseguridad que campea en todos lados (basta repasar las crónicas policiales de los medios, todos los días) hay en Villarino antecedentes que se remontan a muchos años (los memoriosos recordarán la virulencia alcanzada por reclamos de la comunidad a principios de 1990) y que cíclicamente se actualizaron con el paso del tiempo.

En lo específicamente referido a los últimos años debe tenerse presente que al instrumentarse el sistema de la Policía Comunal fue Villarino el primer distrito en llevar a la práctica la experiencia. Es más, en su momento, el primer ciclo de formación y adiestramiento de futuros efectivos de la PC se hizo en Médanos.

Pero también es fácil evocar que por el año 2005 se produjo una cierta crisis que afectó a la flamante Subsecretaría de Seguridad, con el alejamiento de su titular, Héctor Moschetti. El reemplazante nominado no alcanzó a asumir el cargo y a renglón seguido fue designado Raúl Padín, actual ocupante de esa función.

En lo que toca a la jefatura de la Policía Comunal en su momento se fue Juan José Walter y asumió, posteriormente, la actual responsable de la fuerza, la capitana Scazzola, cuyo relevo pide ahora el edil presidente del HCD.

Entre medio, según fuentes dignas de crédito, ha habido duros cuestionamientos al accionar policial y del esquema de Seguridad distrital.

La exteriorización de un malestar cierto, a través de un miembro del cuerpo deliberativo, pone el acento sobre una cuestión que sensibiliza innegablemente a la sociedad de Villarino. Por eso, aparece como un tema no menor, justo en vísperas de una inminente compulsa electoral. Difícil instancia, sin duda, que obligará a alguna decisión terminante e inmediata. El cuestionamiento formulado, así lo está exigiendo.

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