lunes, 7 de junio de 2010

INTERNAS DE LA UCR: CONTUNDENTE TRIUNFO DE ALFONSÍN.




Kirchner y Carrió festejaron, y Cobos perdió por ir al “barro”.

BUENOS AIRES (Por Fabricio Moschettoni, de Impulso Baires).- Ayer (por este domingo 6) en la interna radical, Ricardo Alfonsín le ganó a los históricos Leopoldo Moreau y Federico Storani. Pero además cayeron otros poderosos dirigentes como fueron el intendente de San Isidro, Gustavo Posse y los "jefes" bonaerenses que representan al vicepresidente Julio Cobos. En una elección interna rara, con clima de contienda abierta, también participó fuertemente la líder de la CC, Elisa Carrió, quien aportó no solo su apoyo personal sino que además votos y la presencia fiscalizadora de sus cuadros, como por ejemplo el diputado nacional Juan Carlos Morán en parte del conurbano.

Además del sector alfonsinista, anoche había festejos del kirchnerismo y también de Carrió. Con todo eso, Alfonsín arrasó y consiguió el 60 por ciento de los votos en una elección histórica.

El triunfo de Alfonsín, que avanzada la jornada se va a ir desarrollando con informaciones más exactas de distintos puntos de la provincia, tuvo como ganador
indiscutido al diputado nacional, pero también su victoria significó una reactivación del alicaído Acuerdo Cívico, ya que hubo una injerencia directa e indisimulada de Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, aportando votos, militantes, y fiscales en diferentes puntos de la provincia.

Un actor directo en la operación Carrió fue el diputado nacional Juan Carlos Morán, quien siguió al minuto el desarrollo de la interna y además monitoreó permanentemente la fiscalización de algunos distritos del conurbano como Tres de
Febrero.

Pero también el triunfo del alfonsinismo fue seguido de muy cerca por sectores del peronismo vinculado con el ex presidente Néstor Kirchner, quienes venían anticipando que en el conurbano la elección de Alfonsín iba a ser muy importante.

El triunfo del creador del Rapaca, a su vez, golpeó directamente en la carrera presidencial del vicepresidente Julio Cobos, sector que deberá comenzar, inexorablemente, un proceso de autocrítica debido a sus consecuentes errores estratégicos y tácticos que viene demostrando desde aquel lejano “acierto” político con el voto no posito en el tratamiento de la resolución 125.

Cobos se equivocó mucho a la hora de elegir a sus operadores en el regreso a la UCR. En territorio bonaerense ni Leopoldo Moreau, ni Federico Storani estuvieron en condiciones de garantizarle su reingreso a la política del centenario partido. A lo largo de estos meses, y aún con el riesgo de recibir más de una queja del entorno del propio Cobos, Impulso Baires fue marcando situaciones dificultosas para el mendocino en dos distritos importantes: provincia de Buenos Aires y Capital Federal.

En provincia el resultado final quedó demostrado ayer: Moreau y Storani le hicieron pagar un altísimo costo a Cobos, pero el mismo venía siendo anunciado.
Sólo cabe recordar el intento fallido de visita a La Plata por parte del vicepresidente, en donde lo tuvo que posponer como producto de la interna radical, y los infructuosos intentos de recalar en distritos que tampoco los pudo llevar adelante por lo caldeado del clima.

La estrategia del cobismo de la provincia de Buenos Aires fue tan mala, que sus
espadas más importantes como Daniel Katz, Mario Meoni y Héctor "Cachi" Gutiérrez, quedaron atrapados en el fracaso propuesto por la dupla Storani - Moreau. Todo le salió mal al Confe de Cobos, salvo una jugada de ese espacio en La Plata, en donde el sector mayoritario, comandado por los dirigentes de extracción sindical, Jorge Orozco y Daniel Ávalos, acertadamente "jugó" con el sector Renovador de la UCR y terminó triunfante.

Otro caso enigmático es el distrito Capital Federal, en donde hace un año Cobos tenía prácticamente a todo el partido apoyándolo, y hoy sólo está apuntalado por
el ex ministro del Interior, Enrique “Coti” Nosiglia, quien además tendrá posiblemente un lunes negro en cuanto a la resolución del comité de la Capital en la elección de autoridades.

Es de una miopía política exagerada no entender que hace más de dos años hay señales de finalización del liderazgo de Storani y Moreau. En La Plata en ese tiempo cayó internamente Storani en manos del joven dirigente renovador, el diputado Sergio Panella, -quien además ayer también obtuvo una contundente victoria participando sólo con una boleta “corta”, y dejando atrás a los históricos y al alfonsinismo de Miguel Bazze-, y de ahí en más el histórico caudillo no logró levantarse. Sin embargo, esas señales de alerta parecen no haber sido interpretadas correctamente, y entre los históricos se continuaron dando un rosario de errores que se convirtieron en irreparables.

Tal vez, de manera irresponsable, todos los radicales lo hicieron jugar a Cobos,
pero además, todo el arco político hizo jugar al vicepresidente en una disputa de un comité. Desde Kirchner, pasando por Carrió y obviamente Moreau, Storani y el propio Gustavo Posse, lo llevaron al “barro” a Cobos, y allí se produjo el resbalón.

El vicepresidente sufrió un golpe muy duro en su carrera presidencial. La interna tenía un riesgoso final anunciado, y los gestos desesperados de los históricos, en los días previos, fueron otro llamado de atención.

Ricardo Alfonsín, horas antes de la jornada electoral dijo: “nosotros lo cuidamos al vicepresidente más de lo que lo hicieron ellos. Pero además ellos no nos cuidaron a nosotros”, en referencia a Moreau y Storani.

Las horas que vienen serán convulsionadas para el radicalismo. El alfonsinismo
va a avanzar por un mejoramiento sustancial en las relaciones con Carrió, y
desde allí tratar de resucitar el Acuerdo Cívico y Social. En el cobismo, en
tanto, deberán amortiguar el fuerte golpe y tratar de contener dirigentes y no
seguir perdiendo valiosos cuadros, como le vino sucediendo hasta ahora. Evidentemente Cobos deberá enojarse menos con quienes critican a sus “operadores” y por ende a él, y tal vez cambiar de metodología de acumulación.

Ayer la interna radical terminó siendo Alfonsín o Cobos. En la UCR el vicepresidente cosecha amores pero también muchos odios. El domingo, en varios lugares de votación, ocurrieron dos cuestiones para resaltar: primero la avanzada edad de los votantes, y después el alto grado de “anticobismo” de esos
electores mayores, que sí acudieron espontáneamente.

No hay comentarios: