domingo, 4 de mayo de 2008

MÁS CERCA DEL “MILAGRO” AURINEGRO

En una de esas conseguimos explicarnos. O no. Seguimos a Olimpo, en todos sus niveles de actuación futbolística, desde hace exactamente 60 años. Disfrutamos de sus inigualables éxitos en los campeonatos locales. Y lo vimos llegar, infinidades de veces, a las puertas de la clasificación para torneos nacionales.
Lamentablemente, allá por los ’60, se quedó a mitad de camino y le tocó jugar el Promocional (del Nacional de ese momento), que era muy poco más que nada.
En los ’80, después de bregar mucho, consiguió estar en una Liguilla Pre-Libertadores y jugar luego el Nacional B, sin demasiada suerte en este caso.
Tuvo que empezar el nuevo milenio, sí, para que, finalmente, lo viéramos ganar, rápidamente, el ascenso a la Primera A de AFA, la de ahora, con dos certámenes cortos al año. Supimos del placer de verlo jugar, de igual a igual, con los más grandes del fútbol de uno de los países más encumbrados del mundo.
Hemos dicho, no pocas veces, cuánto significa ser uno de los 20 mejores del fútbol de Argentina.
Todo eso, que hace al sentimiento aurinegro más profundo, no impide que seamos críticos cuando las cosas no se hacen bien. Desde lo dirigencial (llámese Jorge Ledo, que ha dominado la escena olimpiense en los últimos 10/12 años por lo menos); desde lo técnico (Labruna, Saporiti, Trossero, Jota Jota López); y todo lo demás que puede ir por añadidura (maltrato a los socios; discriminación con el periodismo; y temas afines).
Pero ser duramente críticos no significa desechar el anhelo que es común a muchos aurinegros: que Olimpo siga en Primera A; que la ciudad no pierda su plaza; y que, eso sí, si se salva la categoría, de ahí en más las cosas se hagan como corresponde a un club de la trayectoria del que tiene su estadio en Avenida Colón y Angel Brunel, muy cerca del corazón mismo de Bahía Blanca.
Hasta allí la antesala para decir, ahora, cuánto nos alegró que, a los 46 minutos de la primera etapa, ya casi camino de los vestuarios, Leandro González haya clavado ese impecable zurdazo que batió a Medrán, este sábado (3), en el partido por la décimo tercera fecha del Clausura 2008, ante San Martín de San Juan, rival directo en la lucha por zafar del descenso directo.
Todo lo demás (el titánico esfuerzo del complemento) merece el aplauso de todos, porque de esa manera, únicamente a partir de ese tipo de entrega, puede salirse de las situaciones límites como la que amenaza al equipo olimpiense en la actualidad.
Hubo acierto en los cambios (incluido el debut de Diego Flamenco) hechos por Daniel Florit. Y ese es otro mérito, porque fiel a sus convicciones (que trae de su época de jugador) “se la ha jugado”, como hay que hacerlo para emerger de las más notorias crisis. De los “pecho frío” no pueden esperarse actitudes audaces.
Así, Olimpo sumó 3 puntos de oro en San Juan. Elevó su promedio a 1,031 y quedó más cerca de su oponente reciente, el “santo” sanjuanino (1,062) y del próximo visitante del Carminatti, Gimnasia de Jujuy (1,129), que llegará después que el próximo sábado (10), el aurinegro enfrente a Banfield, en el estadio del “Taladro” del sur del Gran Buenos Aires.
No todo está perdido; hay mucho por ganar; y el “milagro” de conseguir jugar la promoción está más cerca. Con espíritu, puede lograrse. Ojalá.

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