DE NARVÁEZ: VOLVER A LA NORMALIDAD

“Entre quienes hemos elegido vivir en un país normal, y la normalidad que presenta o propone el kirchnerismo, sin ninguna duda, él quiere partir a la sociedad entre estas dos condiciones de vida. Creo que está eligiendo el camino equivocado, porque la sociedad quiere volver a la normalidad lo antes posible. El conflicto del campo no es solamente un reclamo de rentabilidad; es un reclamo de toda la sociedad para avocarnos a los problemas en serio que tenemos -la inflación, la inseguridad, la pobreza- y no problemas imaginarios o innecesarios como es la crisis que hoy tenemos con el campo”.
Lo que antecede fue la respuesta de Francisco De Narváez, diputado nacional, quien estuvo en la ciudad este último viernes (30). Contestó así a la consulta sobre si era (lo que está ocurriendo por estos tiempos con el campo) el suicidio político de Kirchner (aludiendo a una definición formulada por el propio legislador).
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Con esa misma claridad, el visitante se explayó, en respuestas concisas y breves, respecto de otros temas que le fueron planteados durante la conferencia de prensa que ofreció, acompañado, en la cabecera, por el ex diputado Juan Carlos Bonacorsi, identificado ahora (¿con vistas una postulación para las legislativas del 2009, acaso?) con la Unión Celeste y Blanco.
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Cabría decir que, a preguntas más o menos similares, ofreció definiciones bien explícitas, en apelación a la necesidad de “volver a la normalidad”. O lo que es igual, un tácito reconocimiento a que lo actual, en el país, dista de ser precisamente normal. Algunas reflexiones formuladas así lo reflejan y consideramos oportuno extraer una porción de las mismas, sin pormenorizar en las preguntas. A eso vamos.
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“Creo que en nuestra provincia hay miles y miles de Alfredo De Angeli. No solamente reclaman por la rentabilidad sino que están reclamando por la dignidad y ese no es un reclamo que se da solamente en el interior de nuestra provincia sino que se da en todas las ciudades. En pleno centro de Buenos Aires, hay gente, en calle Florida, que dice ‘no quiero que el gobierno me siga retando; quiero que me resuelva los problemas’. Y creo que es eso lo que se está manifestando a lo largo y lo ancho del país”.
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“Lo preocupante es que a pocos meses de haber asumido la señora presidenta, y eso no lo quiere ningún argentino, tenga índices de desconfianza inmensos. Hay que trabajar para que ella recupere eso y ella tiene que ser la protagonista”.
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“Con respecto al conflicto del campo, lamentable. Scioli es una buena persona. Creo que todos lo apreciamos, pero tiene que asumir que es el gobernador de todos los bonaerenses y tiene que representar a la producción de nuestra provincia, más allá de que pueda estar de acuerdo o no. Pero no puede eludir su responsabilidad de llevar el reclamo de la producción al gobierno nacional. No se puede seguir comportando como un funcionario de los Kirchner. Es el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Más allá de que entienda o desentienda la dinámica del campo: creo que la desentiende, porque si no hubiéramos mantenido un ministerio de agricultura y ganadería, como la provincia de Buenos Aires tiene que tener; como la Nación tiene que tener. Este es un problema estructural que el kirchnerismo y el oficialismo no entiende que la base de la producción en la Argentina, entre otras, tiene al campo como protagonista”.
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“Creo que el peronismo, como partido político, no debe ser, jamás, utilizado como una herramienta para dividir a los argentinos. Eso lo manifesté, en febrero del año pasado, cuando manifesté mi vocación de ‘darle la interna al kirchnerismo’ y dije exactamente esto: ‘el kirchnerismo va a llevar al peronismo a una confrontación con la sociedad’. Esto es equivocado y no tiene que ver con el peronismo y el justicialismo al cual yo pertenezco y al cual quiero representar. Si queremos mirar el futuro y construirlo permanentemente, y no revolcando la historia haciendo alusiones al ’55 y al ’76, me parecen frases muy desgraciadas del ex presidente Kirchner”.
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“Eduardo Duhalde ha sido, es y seguirá siendo un protagonista de la política nacional y, sobre todo, en la provincia de Buenos Aires. Y en buena hora que lo sea. Lo he escuchado y converso con él, lo que no quiere decir que esté en un todo de acuerdo, ni que él tiene que estar de acuerdo conmigo.. Converso con todos los dirigentes políticos. La política tiene que ver con dialogar y con entender que piensan los otros dirigentes de todas las líneas políticas que hay, en búsqueda de las coincidencias. Y donde no las tenemos, las vamos a manifestar públicamente”.
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Sobre cómo ve el papel de la oposición: “mejorando; creo que en esto las entidades del campo nos han demostrado el camino. Era difícil imaginar la Federación Agraria y la Sociedad Rural Argentina reclamando genuinamente y coordinadamente en una misma tribuna por algo que apoyo y he apoyado desde junio de 2005, cuando dije que las retenciones son un mal impuesto y hay que salir de ellas. Creo que esto nos marca un camino: que en los ejes centrales de este país normal, la oposición debe estar unida”.
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“Tiene que ser este el último año de superpoderes en la Argentina. Esta es la madre del borrego. Una resolución de un ministro de Economía, que hoy no es, equivoca el camino y nos mete en semejante problema. Hay que volver a funcionar como funcionan los países normales: con un Congreso, con un Poder Ejecutivo. Y estamos en esta situación, ni siquiera por un decreto de la presidenta y mucho menos por una ley. Entonces creo que la oposición tiene que levantar ya la bandera de que este sea el último presupuesto en la Argentina con los superpoderes porque es precisamente esto lo que hoy no necesitamos”.