domingo, 1 de junio de 2008

FIESTA EN EL CARMINATTI

¡OLIMPAZO!: EL AURINEGRO LE GANÓ 3 A 2 A
SAN LORENZO Y SALIÓ DEL DESCENSO DIRECTO
Un partidazo, de esos que hacía rato no se veían en el legendario Carminatti, nuevamente a pleno, como no podía ser de otra manera, para gritar, a rabiar, por este equipo de Daniel (Florit). Que, nobleza obliga, parece mentira que sea el mismo que, por unas cuantas fechas, deambuló en la confusión generada por Roberto Saporiti, el “pecho frío”.
Este domingo (1 de junio), el aurinegro dijo, por si hiciera falta, que no se resigna, para nada, al descenso. Y tanto es así que salió de esa situación y desbancó al mismísimo Racing.
Fue 3 a 2, a favor de Olimpo, en el minuto 50, cuando se caía el tiempo de descuento, como para que la euforia fuera mayor, al concluir el partido que la décimo séptima fecha del Clausura 2008 de la Primera A de AFA le deparó al elenco bahiense frente a uno de los candidatos al título, nada menos que San Lorenzo de Almagro, el de los conflictos agravados por la renuncia, ya anticipada, de su técnico (Ramón Díaz).
Antes de que llegara la victoria, hubo un baldazo de agua fría cuando concluía la primera etapa y el “santo” sacó ventaja (a través de Néstor Silvera) para que el olimpiense se fuera preocupado a camarines. O para que, en vestuarios, Florit insuflara un poco más del ánimo que ha transmitido a sus jugadores.
Puede haber sido así, seguramente (no podemos comprobarlo, porque no vamos a vestuarios ya que tenemos prohibido ejercer la función de periodistas en la campaña de Olimpo, simplemente por uno de los tantos caprichos dirigenciales), porque de movida, Diego Barrado la puso dos veces adentro del marco azulgrana, para igualar primero y sacar diferencia después.
Sin embargo, no iba a ser fácil la cosa, en un cotejo de ida y vuelta, emotivo y vivaz; de esos que gustan al público y lo mantienen expectante. En vilo, cabría decir, porque los dos equipos se jugaban mucho; cada uno en lo suyo. Uno, por su pretensión de ser campeón; otro, obligado a sacar 3 puntos para zafar de su delicada situación.
No fue de extrañar que en ese tome y traiga, el “cuervo” llegara a la igualdad (2 a 2), otra vez por medio de Silvera.
Y siguió el ritmo vertiginoso de uno y otro, porque a ninguno de los dos le servía el empate.
Por fortuna, cuando expiraba el descuento, Federico Mancinelli la metió adentro del arco santo y fue 3 a 2.
Todo dicho. Olimpo salió del descenso directo. Y confía en que los dos últimos partidos (ante River Plate, el 8; ante Estudiantes, el 22) le permitan, tal como va la cosa, tener el alivio deseado. Que es, a esta altura, jugar la deseada promoción. Será bueno que así sea. ¡Vamos, aurinegro, todavía!. A 60 años de empezar a seguirte, queremos que continúes (pese a los errores de los dirigentes), siendo de Primera.
LA SÍNTESIS DEL TRIUNFO
Olimpo (3): José F. Ramírez; Jorge D. Martínez, Matías Villavicencio, Federico Mancinelli y Cristian Tavio; Diego A. Barrado, Gustavo Pinto (89 minutos, Martín Wagner), Marcelo F. Perugini (70 minutos, Javier M. Páez) y Leandro González; Mauro Olivi (70 minutos, Mariano M. Martínez) y Josemir Lujambio. Director técnico: Daniel Florit. Suplentes: Matías Ibáñez, Carlos Araujo, Javier S. Robles y Rogelio S. Martínez.
San Lorenzo (2): Nereo Champagne; Adrián González, Cristian A. Tula, Gastón Aguirre y Diego Placente (57 minutos, Germán Voboril); Diego A. Rivero, Juan M. Torres (77 minutos, Pablo Alvarado), Walter A. Acevedo (63 minutos, Juan C. Menseguez) y Andrés D´Alessandro; Gonzalo R. Bergessio y Néstor A. Silvera. Director técnico: Ramón Díaz. Suplentes: Matias Vega, Nicolás Bianchi Arce, Emiliano R. Díaz y Cristian Chávez.
Los goles: en el primer tiempo, a los 45 minutos, Néstor A. Silvera (San Lorenzo); y en el segundo tiempo, 3 y 5 minutos, Diego A. Barrado (Olimpo); a los 22 minutos, Néstor A. Silvera (San Lorenzo); y a los 50 minutos, Federico Mancinelli (Olimpo).
Amonestados: Gustavo Pinto, de Olimpo; y Andrés D´Alessandro, Diego A. Rivero, Gastón Aguirre y Germán Voboril, de San Lorenzo.
Arbitro: Pablo Lunati.
Estadio: Roberto Carminatti.

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