MALOS VIENTOS POR VILLARINO Y ANTES DE SANTA ROSA

No soplan buenos aires, por Villarino. Y no es que incida la proximidad de Santa Rosa, con sus vientos, que están haciéndose sentir por estas horas, anticipándose al día 30.
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El fin de semana que pasó, en Pedro Luro, sin embargo, hubo una jornada que, aunque proyectada para dirigentes de instituciones, bien puede haber servido para sus propios promotores oficiales. Fue sobre aspectos de ceremonial y protocolo, abordándose distintos tópicos referidos a todo lo que son detalles a tener en cuenta para la preparación de diversos actos.
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Si los responsables del área municipal que entiende en la materia tomaron nota, en una de esas, la experiencia puede llegar a ser positiva. Porque, por lo demostrado, les hace bastante falta. No sabemos, eso sí, si se acercó algún allegado de la dirección que tiene esa responsabilidad en el municipio bahiense, porque por allí también hay detalles que dejan bastante que desear.
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Lo que comentábamos al comienzo tiene un poco que ver con los roces que, dicen los observadores, menudean entre algunos factores de poder en el vecino municipio. Algunos funcionarios de la “pata frentista” del gobierno comunal no tendrían el mejor diálogo con la secretaria de Gobierno, que fue hasta fines del 2007 presidenta del Concejo Deliberante. Desde el parlamento lugareño se han pedido informes a la funcionaria del ejecutivo y esto “no ha caído nada bien”. Por el contrario, ha ahondado el distanciamiento.
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Señalan los “mentideros” de ese “Pago Chico” que hay malestar en el personal municipal (no habría, sin embargo, queja sindical manifiesta) por los bajos salarios y las pocas perspectivas de mejora en la prontitud. Y hay algo que acrecienta esa disconformidad: la nominación de funcionarios y el otorgamiento, a casi todos, del 30 por ciento por exclusividad, que otrora se negara a otros, de similares rangos e incluso dedicación plena, según puntos de referencia tomados a partir de diciembre 2005, en la transitoriedad durante la cual el que era “no electo” ocupó el sillón mayor de Moreno 41 de Médanos, en el que ahora es titular por su triunfo de octubre 2007 y hasta diciembre 2011.
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Aunque eso no es nuevo, nuevo, es decir, no de estos días, no ha dejado de llamar la atención la generación de un cargo ejecutivo más: director de Taller y Mantenimiento. Su ocupante no es otro que Néstor Mancini, ex concejal, entendido, eso sí, en materia de mecánica, por su oficio habitual. Llama la atención, expresan los corrillos, porque unidades necesitadas de reparación siguen enviándose a talleres particulares, para su arreglo.
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A propósito: ese destino tendría, por estos días, una camioneta afectada a Obras y Servicios Públicos, que sufrió serios daños en un reciente accidente del que, no obstante, no se han conocido públicamente mayores precisiones.

Tuvimos oportunidad de saludar a gente del municipio de Villarino que estuvo, días atrás, participando de una reunión sobre los Juegos Deportivos La Provincia, que están en plena marcha tanto en ese municipio como en la región y todo el ámbito bonaerense. Sólo fue oportunidad para un saludo a algunos de los participantes, por caso el secretario de Gestión Pública, Diego Alessiani; y la directora de Turismo (e interina de Cultura), Marta Onorato, como así otros agentes comunales de las áreas de Deporte y Cultura, que tienen ingerencia en esas competencias.
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Pero no era momento, urgidos como estaban los visitantes del Salón Blanco, por la continuidad del encuentro, para obtener mayores datos sobre lo que está ocurriendo por el cercano distrito. No faltará oportunidad, claro está. En una de esas (nunca se sabe) obtenemos alguna referencia sobre lo que será la futura Fiesta Nacional del Ajo; quiénes encabezarán la comisión oficial; y cuál fue el resultado final de la edición de marzo pasado.
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De otros aspectos de la vida política villarinense, cero información. Algunos sectores atraviesan problemas internos que no les dejan tiempo para otras alternativas. Y quienes no los tienen, los ven aproximarse, porque no hay peor actitud, en estos temas, que generar expectativas que, después, retornan como boomerang. Y como se expresa como lugar común, todo eso echado a rodar vuelve, pero en contra de quien lo generó.