sábado, 4 de julio de 2009

DESPUÉS DE LAS LEGISLATIVAS




Un gran ganador: Jaime Linares. El que ganó, pero no tanto: Guillermo Quevedo. El que no ganó, pero sí: Raúl Woscoff. Perdedores, perdedores: los candidatos de la Coalición Cívica. También perdedores: los postulantes de la UCR. Efecto sábana: Juan Pedro Tunessi es diputado nacional electo. Inmediato: los «pases de factura». ¿2011: el tiempo de Virginia?.

Pasó el domingo (28) y quedaron atrás las incógnitas. También, no pocas ilusiones. Hubo sí, la ratificación plena de algunas situaciones que, aunque sean negadas, estaban casi cantadas en sus consecuencias.

Si eso es bueno o malo lo irá diciendo el tiempo. Por lo común, a pocas horas de comicios, como lo han sido estas polémicas legislativas, aparecen las declaraciones hechas con cassetes o clisés (para utilizar algunos términos tan antiguos como las expresiones de los políticos). Cuando, transcurrido cierto lapso, empieza a aflorar la verdad, los pases de factura son moneda corriente. Y muy otro el punto de vista.

Eso sí: rápido para sacarse culpas de encima, el que se manifestó, hablando de ¡personalismos! fue el diputado nacional electo. No es otro que el actual presidente del HCD lugareño, el fotogénico Juan Pedro Tunessi, que no titubeó en echar culpas a otros.

Esto, claro, en relación con los grandes perdedores de esta ocasión: la UCR por un lado (aunque haya “salvado” dos bancas) y la Coalición Cívica (que no consiguió renovar el escaño de Emilio Alberto Sangre) y se quedó con las manos vacías.

Los culpables de esta situación, como era previsible, miran para otro lado. O atacan, como JPT, que anduvo recorriendo sitios en los tiempos anteriores buscando una nominación que preservara su lugar. Después, le importó poco como quedaran las cosas. Y por cierto que tuvo mucha suerte, porque el efecto arrastre de otros (Margarita Stolbizer y Jaime Linares) lo “metió” en la Cámara Baja nacional. ¿Será necesario, a la vista de esas circunstancias, preguntarse por qué nos va tan mal como país?.

Hay, de todas maneras, una relativa ventaja, ante el hecho consumado: la actividad parlamentaria en Buenos Aires, alejará al diputado electo de su invariable presencia en las fotos cotidianas de la ciudad. No hay mal que por bien no venga, dicen.

Ha llamado la atención, eso sí, alguna otra expresión conocida horas después de las elecciones del pasado domingo. Se refiere al “gran ganador” de esta compulsa electoral, como lo es, sin duda, Jaime Linares, que revalidó su escaño en la Cámara Baja provincial.

Bien es cierto que en forma de interrogante, la página de “Frente a Cano”, muy leída por cierto, señaló este martes (30), bien avanzada la mañana (noticia de las 10.56) que “el diputado provincial reelecto Jaime Linares dio a entender que las del domingo fueron las últimas elecciones en las que participó”.

El sitio web añadió que en diálogo con “Frente a Cano”, dijo (el legislador) que se debe al “vergonzoso” uso de la propaganda política que “hace muy difícil una participación en condiciones similares”. Según la noticia, el ex intendente afirmó que “a lo mejor es tiempo que otros se hagan cargo de las nuevas épocas”.

Explicó el sitio que Linares “recalcó que no forma parte de ninguna corporación”. “Las veces que me ha tocado ejercer el poder ha sido por decisión de la gente; no tengo vinculaciones con nadie”, insistió.

Según “Frente a Cano”, Jaime reconoció que se sorprendió por el alto porcentaje de votos que recibió en la sexta sección (39 por ciento) y entendió que la gente todavía considera que puede aportar algo o llevar la voz de algunas cosas que no se han hablado sobre este modo de gestionar en la provincia.

De acuerdo a la web de Cano, el diputado del ACyS cargó duro contra el gobernador Daniel Scioli por ponerse por debajo de Kirchner en la campaña para darle votos. “No digo que haya puesto en riesgo la gobernabilidad, pero se trata de una persona que debe gestionar una provincia con grandes problemas”, sostuvo.

Asimismo, admitió (Linares) que la revalidación que buscaban en los comicios no se logró pese a que utilizaron los recursos del gobierno para una campaña “costosa e innecesaria”. “Con la derrota van a obtener un efecto absolutamente contrario al pretendido”, concluyó el legislador reelecto.

Pese a que el paso del tiempo suele modificar, a veces, las primeras intenciones, la postura de Linares podría enlazarse con un hecho que no ha dejado de manifestarse en los últimos tiempos a nivel del “Pago Chico”. Se trata de la posibilidad, que abonaría lo dicho por Jaime, de que su hermana, María Virginia (hoy legisladora nacional con mandato hasta el 2011), sea la postulante al Sillón de Bordeu, a dos años vista. Los antecedentes (su gestión parlamentaria, por caso) avalarían con firmeza esa pretensión.

Claro que muy cerca, y por efecto de su perfomance cercana al triunfo (porque un 0,6 por ciento de diferencia con el ganador así lo indica), aparece la figura de Raúl Woscoff, el otro “gran ganador” aquí, aunque los números finales puedan indicar lo contrario.

Pasar de una banca obtenida en el 2007 (la que ocupa Norberto Martínez) a tres en año y medio indica el notable crecimiento que ha tenido Integración Ciudadana. Si lo mantendrá en el tiempo (los dos años y fracción que restan hasta las elecciones del 2011), acrecentándolo incluso, es la cuestión.

Y ahí está un poco el quid: cuando se es absolutamente chico, todo aparece en armonía. Si se crece abruptamente, allí pueden empezar las complicaciones, aún en un clima rodeado por la mejor intención y con procedimientos internos ajustados a lo que se proclama.

¿A qué viene esto?. A que (oh, si el periodismo se callara alguna vez ¡cuántos problemas menos habría dando vueltas!) le preguntaron a Martínez, una de las voces “discordantes” del HCD en año y medio (la mayoría de las veces con no poca razón) sobre su anunciado alejamiento del parlamento chico en diciembre venidero.

La respuesta del edil dejó traslucir, sin que haya nada definitivo en eso y mucho menos desmentir lo prometido en su momento, que “vamos a conversar con los que integran el frente”.

Martínez añadió, según una fuente periodística confiable, que “tenemos que cambiar algunas opiniones; decirnos algunas cosas”. También señaló que “uno aspira a que se cumplan la voluntad del grupo y los compromisos asumidos, pero los compromisos eran para que todos los respetáramos…”.

Por supuesto que media la alternativa de una conversación interna de los involucrados. Pero, a buen entendedor, pocas palabras bastan. Se verá.

Volviendo a otros terrenos, y a los efectos pos electorales, fuentes dignas de crédito dijeron que habrá, en lo inmediato, pase de facturas por Donado 354. Porque allí, contrastando con las opiniones del edil reelecto (Roberto Ursino), son más los disconfomes que los que aplauden el resultado de los comicios del pasado domingo. Más bien que están en las antípodas del pensamiento de “Tucho”. Y pretenderían que los guarismos claramente desfavorables (aunque algunos digan lo contrario) se traduzcan en “aires de cambio”, gestados por los que fueron marginados y no sólo a la hora de la conformación de las listas. Hay quienes, conforme lo que decían antes del 28, enfocan sus cañones para disparar contra Juan Carlos Cabirón, por un lado; y contra el diputado nacional electo por otro.

Desde otro de los sectores derrotados, no es más placentera la cosa. La Coalición Cívica sufrió, en el orden lugareño, un revés con visos de catástrofe. Se adjudica la paternidad del contraste al personalismo que prevaleció en las negociaciones del “acuerdo” que no fue tal.

De todas formas, Elisa Quartucci, que será desde diciembre la única edil de CC para los próximos dos años, manifestó que “hay discusiones que las tenemos que dar hacia adentro pero, en general, considero que no se ha seguido la mejor estrategia y así fueron los resultados”. Todo dicho.

No dejó de hablar Sangre. “Beto”, uno de los grandes perdedores, sin embargo, se expresó con sobrias declaraciones. Y se anotó para seguir en la lucha (algo rescatable), pensando ya en el 2011 y en algún proyecto para la recuperación del gobierno en Alsina 65. Íntimamente ligado, claro está, a la línea que marque el gran ganador de esta vez: Jaime Linares.

El ex Lord Mayor por 12 años, que ha hecho gala de una sobriedad digna de elogio en estas instancias, también habló (ya lo citamos). En una de sus declaraciones dejó entrever, como ya dijimos, que ya no habrá otras postulaciones personales. Está claro que tiene ahora mandato extendido hasta el 2013 y es mucho tiempo, como para repensar actitudes de aquí a ese momento.

Pero Jaime, que de tonto no tiene nada, dejó escapar lo que puede ser una aspiración suya (o del clan familiar, ¿por qué no?) al decir que “puede ser” el tiempo de Virginia, que concluirá mandato como diputada nacional en diciembre 2011 y que ya aparece, como citamos antes, como postulante al Sillón de Bordeu.

No tan afortunadas, es válido, fueron las expresiones de Ursino. “Tucho” minimizó la derrota de la Unión Cívica Radical (dos escaños para el HCD), como “precaviéndose” de las críticas que pueden menudear en lo interno del comité (en los clásicos plenarios), andando las horas o los días. ¿Puede pensar eso realmente?.

No sólo en niveles de perdidosos, sin embargo, ya hay pareceres contrapuestos. Lo denuncian claramente las opiniones vertidas en las últimas horas. El intendente municipal, compelido a participar activamente en la previa, porque los números “no cerraban”, no hizo esperar su palabra, ya cumplidas las legislativas.

En buen romance, se quejó de haber tenido que cargar con “la mochila” de seguir a Néstor Kirchner y Daniel Scioli. Pese a la presencia de la presidenta aquí, por dos veces consecutivas, y los fondos (si llegan todos) volcados para obras en la ciudad, dijo haber pagado un costo electoral “por no diferenciarse de los gobiernos nacional y provincial”.

De esta manera, tácitamente, reconoció no estar conforme con el resultado de los guarismos de la elección comunal (no obstante el triunfo). Señaló, eso sí, la necesidad de “llevar a cabo un mea culpa de lo que ha ocurrido y reconsiderar algunas situaciones de forma y de fondo”.

Manifestó que “peor escenario no pudimos haber tenido”, y casi como un contrasentido dijo que “estamos satisfechos por el resultado obtenido”.

Culpó al ministro del Interior por la “colectora” (Feliú y Mandará); reconoció que la gente ha pedido un cambio; y citó que “acá hay que corregir, replantear y mejorar un montón de situaciones”.

Avanzando las horas después de los comicios, y conocidos los resultados, el Lord Mayor invitó a los ediles electos a un desayuno de trabajo. Estuvieron 11 de los 12 nominados (faltó el oficialista Carlos moreno Salas), quienes departieron con el intendente en el despacho mayor de Alsina 65 durante poco más de media hora. Al término del encuentro hubo expresiones coincidentes sobre el buen espíritu dentro del cual se desenvolvió la charla. ¿Seguirá así desde diciembre en adelante, acaso?. Por ahora, se habló de coordinar una agenda de trabajo común.

También el diputado nacional electo estuvo de visita en el despacho. Juan Pedro Tunessi conversó con el intendente Breitenstein. Y posó para la foto de rigor, que ilustra estas páginas.

Después de las expresiones del jefe comunal, no se hizo esperar alguna réplica. Quien formuló declaraciones fue el ex diputado nacional Dámaso Larraburu, actual director del Banco Provincia pero más allá de esa función considerado el “hombre fuerte” del justicialismo de Bahía Blanca.

El político, a propósito de las expresiones del intendente local, replicó diciendo que “no estoy de acuerdo con que los Kirchner hayan sido una mochila”. Consignó que “de todas formas, es hora de trabajar con responsabilidad y dejar que las situaciones vayan decantando”.

“El resultado del domingo nos tiene que hacer bien a todos para aprender y escuchar. Las urnas se expre4san y es obligación nuestra, de los políticos, interpretarlas”, sostuvo en un comunicado.

Bahía Blanca le debe mucho a esta administración nacional, afirmó Larraburu, al explicar que varias obras grandes se deben al respaldo de Kirchner, Cristina y Scioli. Tiene que ser una relación “inteligente y constructiva”, reflexionó en el documento, a propósito del vínculo entre el gobierno de la ciudad y el provincial.

Más allá de eso, algunos observadores (que ya vislumbraban esa situación antes de los comicios) creyeron advertir con más énfasis la posibilidad de un acercamiento de Breitenstein a Francisco de Narváez, el gran triunfador en la provincia, de cara al futuro. Si eso, realmente, se concretará, lo irá diciendo el tiempo.

Por si fuera necesario. Eso sí, el nuevo panorama da pié a esas especulaciones y muchas más, máxime teniendo en cuenta que, renovado su mandato para el escaño en la Cámara Baja nacional, el ganador de las legislativas en el ámbito bonaerense ya está virtualmente lanzado a la gobernación, de cara al 2011.

Se adelantaron los comicios que tenían fecha para octubre próximo. Las urgencias políticas (siempre las hay) apresuran los tiempos para la próxima. Y quien lo niegue, si está en política, está diciendo lo que precisamente no piensa.

FOTO

Jaime Linares, el "gran ganador", por aquí, en las legislativas del domingo 28. Revalidó su banca para el período 2009/2013.

Panorama de la edición 195 de LA TRASTIENDA DE BAHÍA.

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