Breitenstein inauguró, luego de la puesta en valor, las remodeladas instalaciones.
El intendente municipal, doctor Cristian Breitenstein, inauguró, este lunes (19), la obra de remodelación y puesta en valor de la Estación Sud de trenes, ubicada en Avenida Cerri 860. Estuvo acompañado por numerosos vecinos de la ciudad.
Del acto participaron el diputado provincial doctor Iván Budassi; los secretarios de Gobierno, contador Hugo Borelli; de Obras y Servicios Públicos, ingeniero Rubén Valerio; de Promoción Social, Ariel Zaballa; y de Salud, doctora Susana Elliker; el director del Instituto Cultural, licenciado Federico Weyland; los subsecretarios Rubén Lascano, Diana Díaz, María Gisela Ghigliani y Alfredo González Muñiz; concejales; funcionarios comunales; delegados municipales y consejeros escolares.
Luego del tradicional corte de cintas realizado por el doctor Breitenstein, Héctor Molinari, vecino del lugar; y los secretarios Valerio y Borelli, el jefe comunal señaló que "la Estación Sud era el centro de Bahía Blanca por todo el movimiento integrador que implicó el ferrocarril en la Argentina, y obviamente en esta ciudad, como cabecera del sudoeste de la provincia de Buenos Aires y de la región patagónica".
"Desde hace un tiempo veíamos como se deterioraba ese espacio, estructura que no es de jurisdicción municipal, y ante esta situación teníamos un gran dilema: o hacernos cargo de ese ámbito y ver cómo podíamos mejorarlo o dejarlo pasar indiferentemente", añadió.
El intendente afirmó luego que "la arquitectura que dejaron las décadas de progreso en esta ciudad en materia ferroviaria, había que cuidarla y de la misma manera que se fue haciendo con otros espacios culturales como la estación Spurr, el Teatro Municipal o el de Cabildo, la decisión fue ponerlos en valor".
"Esta acción significa no dejar que muera; volver a otorgarle vida a un lugar que parecía abandonado y desde el punto de vista de la gestión, es reconfortante", subrayó Breitenstein.
"Esta obra está enmarcada en un proyecto urbanístico muy claro, una zona que a partir de la apertura de calle Montevideo pudimos volver a conectarla con otra parte de la ciudad", puntualizó.
NO PERDER LA REFERENCIA CON SUS ORÍGENES
"Hoy está presente uno de los vecinos del sector, Héctor Molinari, propietario de un hotel tradicional de Avenida Cerri. Recuerdo que mi abuelo tenía una peluquería en calle Brandsen y que el Café Miravalles era un centro de reunión y de encuentro de toda esa generación, cuando de chicos íbamos en tren hacia Ingeniero White, siendo el paseo por la estación uno de los más significativos", indicó Breitenstein.
"Por eso quisimos invitar a las familias tradicionales, que muchas ya no están en el lugar, pero no quiero dejar de recordar a los que fueron parte de estas cuadras", consignó.
"Es nuestra intención y lo saben los vecinos de Parchappe, levantar esa zona. Estamos finalizando el proyecto para la concreción del boulevard de Avenida Cerri que permitirá darle brillo al lugar y una muy buena iluminación", acotó.
“ESTAMOS GESTIONANDO LA PUESTA EN MARCHA DEL TREN CULTURAL”
El jefe de gobierno de la ciudad señaló, también, “un viejo reclamo y una cuestión personal, pero con la que creo representar a muchos bahienses: estamos gestionando con las autoridades para esta primavera, la puesta en marcha del ‘tren cultural’ que vincule, al menos los fines de semanas, a la Estación Sud con Ingeniero White.
"Tenemos la locomotora; el vagón, que lo estamos reparando; y estamos trabajando con las empresas concesionarias del servicio de trenes, para llevarlo adelante", explicó.
"Queremos darle a este espacio un perfil cultural, jerarquizando este ámbito y a su vez que se traduzca en un lugar de encuentro. Sepan que no gobierna bien aquel que se olvida de sus orígenes. Por eso creo que tengo un mayor compromiso con este lugar", puntualizó Breitenstein.
EXPRESIONES CULTURALES
Luego de las palabras del intendente, Nicolás Diez, Martín Barrientos y Gregorio Richter, recibieron a los numerosos vecinos y autoridades que acompañaron la inauguración, con sus rutinas circenses, y posteriormente se presentó la cantante de tango Susana Matilla acompañada por el músico Lucio Passarelli.
DETALLES DE LA OBRA
La puesta en valor del edificio de la Estación Sud consistió en la recomposición y pintura de la fachada y de la marquesina; la puesta en marcha del reloj; y la pintura completa del cerco perimetral; como así la construcción de las veredas interiores y exteriores.
La obra contempló la remodelación de la confitería; salones contiguos; cocina; y el agregado de dos baños (uno para discapacitados) que incluyeron trabajos de albañilería; instalación eléctrica y de gas; restauración de aberturas; pintura interior; cambio de pisos; y restauración del mobiliario existente.
El sector de confitería y los salones contiguos estarán destinados a las distintas instituciones conocidas de la ciudad, que trabajan en el área cultural, se señaló desde el parte oficial.
Nota del editor
Buen tema, el de la vieja Estación Sud. Así como el intendente ha rescatado sus recuerdos, no es fácil sustraerse a la nostalgia que siempre despierta el ahora recuperado ámbito.
No se eligieron mal los párrafos del doctor Breitenstein, para volcarlos en la crónica de este episodio, singular por su trascendencia.
Lástima, claro, que nuevamente –como cada vez que nos introducimos en los pormenores de un informe oficial, cual es el contenido de la cotidiana gacetilla de prensa municipal– nos encontramos con el indebido uso de nuestro rico lenguaje.
Si “puesta en valor” pasa a ser, por interpretación de la oficina de comunicación comunal, un “nombre propio”, habrá que admitir que se lo rotule con mayúscula. Si después de enunciar un cargo, no se usa la coma; y tampoco el punto y coma que separa la mención de cada funcionario; si al transcribir párrafos de un discurso, no se los adjudica debidamente al orador (o se lo hace parcialmente), “estamos al horno”, por usar una expresión que corra al influjo de los tiempos que vivimos.
Si decimos que César Bruto consiguió otra vez un contrato en el área de prensa de Alsina 65, no expresamos sino aquello que nos refleja la realidad. ¿Algún periodista por aquí?. ¡No!, se los distinga o se los ignore, algo que también es moneda corriente en la actualidad (y desde hace bastante tiempo).
¡Ah!: es obvio que antes de subir al blog el relato, lo editamos, una costumbre que tenemos desde siempre.
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