UNA BOCANADA DE AIRE FRESCO

No es para ilusionarse demasiado. Pero, al menos, es algo, frente a tanta nada anterior. Así puede resumirse la victoria que Olimpo logró, este sábado (26), ante Colón de Santa Fe, por 2 a 1, en cotejo válido por la duodécima fecha del Clausura 2008 de la Primera A de AFA.
Tan mal venía la cosa que era previsible otra nueva frustración, mucho más teniendo en cuenta lo sucedido pocas horas antes, viernes (25), con la retirada de Gustavo Echaniz y su reemplazo por Daniel Florit, llamado de urgencia para hacerse cargo del equipo profesional, luego de asumir, pocos días antes, la conducción de la primera local (la que juega el torneo liguista).
El lado positivo de todo esto fue el espíritu (algo así como el amor propio de los protagonistas) demostrado por el equipo, fundamentalmente en la primera etapa, llegando al 2 a 0 a favor y poniendo todo lo que habitualmente hay que poner para aspirar a una victoria.
El elenco (una mezcla de lo proyectado por Echaniz y las decisiones de última tomadas por Florit) tuvo otro ritmo. Vertiginoso; a puro empeño. Logró sus compensaciones en los tantos de Leandro González primero (10 minutos) y de Josemir Lujambio después (38 minutos). Consiguió sobreponerse a la pronta lesión de Pinto (fue Rogelio Martínez a la cancha) e Ithurralde después (tras el entretiempo ingresó Jorge Martínez). Tuvo, incluso, el aurinegro, alguna otra posibilidad de aumentar la diferencia.
No repitió en el complemento, donde no pudo hacer prevalecer la superioridad numérica (el “sabalero quedó con 10 por la expulsión de Aguilar, a los 42 minutos de la primera fracción). Y sufrió, en el último cuarto, después que Ramírez descontara a los 30 minutos del segundo tiempo.
Aún así, Olimpo mantuvo la primacía y llegó al triunfo, como para mantener alguna remota ilusión de llegar a la promoción, algo que seguirá siendo difícil. Subió a 0,967 su promedio. E irá a San Martín donde, este próximo sábado (3) le aguardará San Martín, rival directo y por cierto duro en su reducto.
Todo lo demás, que ha condimentado el desarrollo de una compleja semana, es motivo de otras consideraciones, que están más allá del 2 a 1 a favor, ante un Carminatti razonablemente menos cubierto que en otras ocasiones. Es que las idas y vueltas que se han sumado a lo deportivo, también cansan al público, en definitiva el que hace posible que el espectáculo siga, pese a los errores dirigenciales.