jueves, 27 de noviembre de 2008

EL INTENDENTE QUE NO HIZO




Jaime Linares gobernó la ciudad durante 12 años.
Dejó sin solución problemas de larga data.


Pasan los años, en una de esas más aceleradamente que lo imaginable, y como el objetivo de algunos políticos –que han hecho de esa actividad su función permanente- es perpetuarse en el ejercicio de cargos bien remunerados, ya están tendiendo redes para alguna reelección o, caso contrario, mutar hacia otro despacho o escaño igualmente rentable.
Lo importante, en todos los casos, es no arriesgarse ante la eventualidad de un retorno al llano, que conlleva rebuscárselas como cualquier hijo de vecino, porque los ahorros de los tiempos de bonanza estatal (para algunos ya de un cuarto de siglo) deben preservarse, con mejores inversiones y no utilizándolos para subsistir.
Es que aquellos que alguna vez, hace tiempo y a lo lejos, gozaron de la franquicia de ser elegidos, cuando se volvía de la “larga y negra noche de la dictadura”, latiguillo usado comúnmente para definir el lapso que fue del ’76 a fines del ’83, quieren seguir como privilegiados. ¿Volver a la ocupación habitual que tenían antes?. ¡Por favor!.
Ya hay quienes, debiendo revalidar cargos (o buscar otros), están “lanzados”, anticipadamente, a la campaña. ¿De qué manera?. Apareciendo muy asiduamente en los medios (si hay cámara, ¡acomodan la corbata!, si la usan; si hay micrófono, ¡hablan!).
Un claro ejemplo de actualización, discurseando sobre todos los temas, es el hoy diputado provincial Jaime Linares, archi conocido, porque no hubo compulsa electoral para la que no haya estado anotado en 25 años. Incluso procurando algún escalón mayor cuando tenía asegurado mandato por algún año más.
Lo cierto es que el ahora jefe del bloque de la Coalición Cívica en la Cámara Baja bonaerense, aparece con suma frecuencia en los medios, pero también se ha reunido con propios y extraños. Se fue de la UCR, el año anterior (¿o no se fue?), pero días atrás estuvo reunido, dicen que en el Hotel Argos, con el presidente del comité nacional del centenario partido, Gerardo Morales. Es obvio que lo ha hecho atrás de la para nada desdeñable “nueva alianza netamente electoral” para el 2009. Nada de algo programático, pensando en los demás; sólo asegurarse que, con un mayor cúmulo de votos (que puedan acercar otros), no aparezca por allí el fantasma que supondría no ser elegido.
Hay algo más. Desde la mismísima España, para un reconocido programa del mediodía, en frecuencia modulada, un hermano del ex Lord Mayor bahiense ha aventurado decir, acostumbrados como están los hermanitos (los políticos y los otros que no lo son), a tirar redes para el futuro, que el 2011 será el turno de Virginia, hoy diputada nacional, para ser la primera mujer intendente de la ciudad.
Por las apetencias inmediatas (2009) de Jaime; y por las de mediano plazo del entorno familiar, no está de más recordar algunas “perlitas” que han jalonado la presencia gubernamental del ex intendente (12 años en esa función), sólo mencionando algunas alternativas incumplidas de temas muy en boga desde larga data.
La enumeración es sólo enunciativa, por lo que no descarta omisiones. Bueno sería obtener, desde el apartado destinado a los comentarios de los visitantes del blog, otros puntos de referencia, de aspiraciones faltante, porque sabemos que hay muchas, de importancia sectorial o general.
Pero vamos a algunos ejemplos, simplemente, con propósito recordatorio.
- Buscar la solución al problema de abastecimiento de agua a la ciudad.
- Pavimentar las calles destruidas o las de tierra.
- Construir la nueva terminal de ómnibus. Insistió en que Parchappe era el lugar apropiado (¿por qué no la hizo?).
- Remodelar la aerorestación Comandante Espora. Se opuso a que el aeropuerto entrara en el plan nacional, pero no procuró una alternativa superadora.
- Llevar a la práctica el Camino de Circunvalación (¿tampoco la interesó ese tema?).
- Solucionar el problema de las redes cloacales colapsadas.
- Dar solución a la rémora que significa el ex-Centro Cívico de la calle Luis María Drago.
- Conseguir, pese a declamarlo, nuevos servicios aéreos con escala en la ciudad (amagó con Dinar, SW y otras empresas; no consiguió ninguna).
- Quedó en carpeta la remodelación de la Plaza Rivadavia.
- No resolvió el obsoleto sistema del transporte público de pasajeros.
- Nada hizo para terminar con el anillo ferroviario que afecta el desarrollo de la ciudad.
Frente a esas asignaturas que dejó pendientes, no está del todo mal recodar, también, que se ocupó, sí, de algunas alternativas de proyección personal, favorecido por su condición de intendente de la ciudad e incluso más allá de su mandato.
Así cabe puntualizar que se postuló como precandidato a vicepresidente de la Nación, en una interna largamente sospechada; y que fue candidato para vicegobernador de la provincia de Buenos Aires. También lo hizo, consiguiendo una banca en el 2005, para diputado provincial.
No se olvida que contribuyó a la derrota radical del 2007, junto a Juan Pedro Tunessi y Juan Carlos Cabirón. Y que se fue de la UCR, pero acercándose ahora a Gerardo Morales.
Ubicó a su familia, en el más claro caso de nepotismo, durante toda su gestión; y aún después postuló a su hermana (Virginia) para diputada nacional, aún con mandato como concejal. ¿Hace falta algo más?.

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Jaime Linares: dejó numerosos temas pendientes, tras 12 años como intendente. Ahora, piensa en el 2009, siempre para él y su entorno.

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