La terminal de ómnibus se inaugurará este viernes (7), a las 11.30.
Estarán la presidenta de la Nación y el gobernador. ¿Los vecinos?.
Un hecho, ciertamente trascendente, tendrá su lugar, este viernes (7), en la ciudad.
Después de largos años en que se utilizó la ya vieja terminal, que suplió transitoriamente, pero por décadas, a la de 19 de Mayo 41, incómoda al máximo, la antigua estructura de Brown al 1600 dejará paso a la nueva estación San Francisco de Asís, concebida para los tiempos presentes y futuros de la ciudad.
Es una pena, eso sí, que todo un acontecimiento se vea minimizado para poder contar con la presencia de la presidenta de la Nación y el gobernador de la provincia. Si esas asistencias son significativas puede no estar en discusión. Pero los verdaderos protagonistas, si los hay, deberían ser los habitantes de Bahía Blanca. Razones de protocolo y de seguridad harán que eso, probablemente, no sea posible.
A pocas horas del suceso, apenas si alcanzaba a saberse, desde Buenos Aires, que el acto será a las 11.30, si las personalidades llegan a tiempo, algo seguramente improbable, tal es la falta de respeto con la que, Ceremonial al margen, se manejan esas situaciones.
Cristina Fernández y Daniel Scioli estarán. Seguramente no lo harán los vecinos, que estoicamente soportaron, en inviernos rigurosos y en veranos calientes, la falta de comodidades de la vieja estación, en largas esperas, peor que “al aire libre”, en los sectores cercanos a los andenes.
Es toda una incógnita cómo se verán atendidos elementales servicios, desde el viernes (7) hacia adelante. En ese sentido, el Departamento Ejecutivo, que tuvo todo el tiempo, desde el inicio de la obra hasta ahora, ha obrado tardíamente, enviando recién por estos días al honorable Concejo Deliberante el pliego para la correspondiente licitación de esa concesión. Por si fuera poco con la demora, se habla de concesión única, ¿mega concesión?, lo que lleva implícito que habrá un sólo adjudicatario que después arrendará, seguramente, diversas locaciones. Cuanto menos, objetable, porque alguien monopolizará todo el movimiento de la estación, lo que no es poca cosa como riesgo (¿si fracasara, quién resolverá los inconvenientes que se susciten?).
Hay algo más, que pasa inadvertido para el hombre común de la calle, usuario al fin de cuentas de la monumental obra, y es que se han introducido algunas modificaciones respecto del proyecto original. Lo cual no sería demasiado grave si especiales razones así lo hicieran necesario. Pero se dice que el autor del proyecto original ni siquiera fue consultado respecto de las reformas a introducir en el esquema por él diseñado. Es una de las tantas circunstancias que mueve a curiosidad, pero que seguramente nunca merecerá mayores aclaraciones.
Se comenta que, sobre la marcha y presencia mediante del intendente Cristian Breitenstein en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (un lugar que visita con inusual frecuencia), Nación habría entregado algo así como 11 millones de pesos, fondos destinados a cubrir la participación del gobierno nacional en el financiamiento de la obra que se inaugura.
Restan pocas horas para un momento que podría decirse, ha sido soñado. Un riguroso dispositivo de seguridad no permitirá que lo gocen, en plenitud, los bahienses, primeros destinatarios. Una verdadera lástima.
FOTOS
Cristina Fernández de Kirchner y Daniel Scioli, dos presencias en la inauguración de la nueva terminal de la ciudad.
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