RICARDO ALFONSÍN EN LA CIUDAD

La característica absolutamente artesanal de esta “revista de café” (gráfica) nos permite, aún con edición cerrada, hacer algunos cambios de último momento en la entrega, aunque eso no sea lo habitual. Pero algunas veces sucede, muy de tanto en tanto.

Como el cuerpo central de este número 190 estaba a mitad de camino de su impresión, decidimos hacer una “segunda edición”, por darle algún nombre, incluyendo un tema político de última hora.

Sobre el comienzo de la mañana de este viernes (8) llegó Ricardo Alfonsín a la ciudad. Es candidato en segundo término, para diputado nacional, por la “alianza” (parece mala palabra, después de cierta experiencia muy poco favorable, pero algunos han insistido en promover un especie de “frente”, para poder ubicarse, ¡siempre listos!, como los scouts, pero a diferencia de ellos, buscando su lugar, no el de otros) que dicen integrar la UCR, la CC y el “cubismo”, aunque en este último caso hubo algo más que chisporroteos negativos sobre el cierre mismo de las listas.

El hijo del primer presidente del ciclo democrático iniciado en el ’83 estuvo en Donado 354, bien temprano. Y más allá de su proverbial gentileza, que le hace saludar a cuantos se acercan a él, no le acompañó el marco que merece, suponemos, su condición de postulante notorio (va segundo en la lista) a una banca en la Cámara Baja de la Nación.

¿Por qué?. Justamente porque hay quienes no “digieren” el nuevo intento aliancista; y hay otros a quienes, para nada, les resulta grato comprobar que, una vez más, está el hoy presidente del HCD lugareño, como figura repetida, buscando el centro de la escena, con algunos de sus seguidores. Huelgan mayores comentarios, porque ya es harto conocido cómo se manejan ciertas presencias.

Lo cierto es que se vieron algunas caras también repetidas; y se escuchó alguna ¿queja? inentendible poco antes de que “se apurara” la retirada del comité, porque, se dijo, había una recorrida por el “centro” (el que está claramente obturado por la semipeatonalización de O’Higgins) y supimos de alguna reunión con el periodismo (no pretendíamos invitación, claro está, si el “organizador” era JPT) en la confitería de la misma O’Higgins haciendo esquina con Chiclana.

Nos quedó, eso sí, la clara sensación sobre cual es el resultado cuando se mezclan las cosas. Porque podría suponerse que integrantes de una misma “boleta” para el 28 de junio, deberían sentirse “convocados” para estar presentes, al menos los que son de aquí. Del resto, algunos recibirán a Alfonsín en sus propios pagos, avanzando el fin de semana, en el que el aspirante a diputado nacional andará por la sexta sección, fiel a una costumbre que heredó de su padre, el reconocido expresidente.

Alcanzamos a leer, en el portal de “Frente a Cano”, que el visitante se mostró confiado, en declaraciones a Radio Universal, en que serán zanjadas las diferencias que surgieron con el “cobismo”.

Respecto de la generosidad de los radicales a la hora de confeccionar las listas de candidatos, puede ser que haya estado acertado. Nos queda una duda: ¿es tan así en el caso del ya mencionado Tunessi, que de cuarto bajó a octavo para la boleta?. Antes de eso, y sólo hay que repasar archivos, anduvo rondando por distintas reuniones para no quedar afuera de todo. Claro que, como casi anfitrión, merecía, de Alfonsín, alguna acotación que halagara sus oídos. ¿Sí?. A los radicales las cosas no le van demasiado bien por estos tiempos. ¿Será necesario aclarar por qué?.

(Publicado en la edición gráfica 190 de LA TRASTIENDA DE BAHÍA).

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Ricardo Alfonsín, que está de gira por la sexta sección.