domingo, 24 de mayo de 2009

VILLARINO ANTE UNA DIFÍCIL DISYUNTIVA: ¿DEBE MUJICA REVALIDAR SU CARGO?

No ha sido para nada fácil la última semana en el vecino distrito de Villarino. La presencia del gobernador de la provincia en esta zona sur bonaerense trajo, más allá de alguna transferencia de fondos (dicen que 199.000 pesos para los apicultores del citado partido), un confuso episodio: se dijo que los recursos no se habían traído y que los sobres sólo contenían alguna promesa, según lo expresado por Raúl Roberto Mujica.

Sobrevendría después la explicación de Eduardo Camaño, ministro de Gobierno, pero
seguramente ya era tarde (el mal rato ya se había vivido).

Por si fuera poco, el consejo de desarrollo del sudoeste esperó en vano ser recibido por Daniel Scioli y como toda respuesta se lo convocó para que sus integrantes fueran a La Plata.

Pero si de Villarino se trata, no todo tiene que ver con la visita del titular del PE provincial (y ahora candidato “testimonial” para una diputación que no ocupará aunque gane).

En lo interno, por si hiciera falta poner de manifiesto las diferencias que separan al Lord Mayor de quienes fueron él (¿o él con ellos?), en el 2007, se conoció el planteo del edil Carlos José Ceferino Bevilacqua que fue por dos definiciones tajantes: una, pedir el relevo de la cúpula de Seguridad municipal y de la jefa de la Policía Comunal; y dos, poner en marcha el funcionamiento de los foros de Seguridad.

Por otro carril, pero apuntando casi al mismo blanco, se insistía en el alejamiento de la “pata peronista” del gabinete, algo que recién se corporizó el pasado viernes (22), con el anuncio de interinatos en los dos cargos involucrados: la secretaría de Gestión Pública y Modernización del Estado (allí actuará Miguel Angel Diez, secretario de Economía y Finanzas, como para justificar el plus por dedicación exclusiva que recibe en sus haberes) y la Dirección de Acción Social (que será atendida por Laura Sonia Trelles, directora de Coordinación de Gestión y Promoción Comunitaria). Se van Diego Alessiani y Carina Betiana Guette, ambos incluidos en la lista de Unión-Pro para concejales respecto de la contienda electoral del 28 de junio, en la lista que encabeza Bevilacqua.

Subyacen, podría decirse, dos temas por demás urticantes. Uno, es seguridad, respecto del cual se sabe que Mujica irá al HCD este martes (26), para abordar el tema con los ediles.

Pero, la incógnita está centrada en si, en esa ocasión, accederá a lo que puede entenderse como iniciar un camino de solución: el retiro de sus funciones de Raúl Padín (subsecretario de Seguridad, duramente cuestionado) y Beatriz Scazzola (jefa de la Policía Comunal).

Conviene tener presente que más allá del pedido del concejal Bevilacqua hay una petición de 39 efectivos de la policía en el mismo sentido, un hecho que no puede pasar inadvertido desde cualquier punto de vista.

El otro asunto que queda por dilucidar tiene que ver con los comicios del mes próximo.

Se sabe que Bevilacqua, primer edil de la lista que encabezó Mujica en octubre del 2007, buscará revalidar su banca de concejal. Entiende, cualesquiera sean los resultados, que debe hacerlo. ¿Por qué?. Para poner un tanto en claro si él es concejal por haber acompañado a Mujica; o si Mujica es intendente porque fue a la compulsa de año y medio atrás con el respaldo de la “pata peronista”, incorporado a la efímera Concertación Plural pergeñada por Néstor Kirchner.

¿Termina ahí la cosa?. ¡No!. Hay quienes entienden, y lo expresan, que el Lord Mayor debió seguir el camino de sus compañeros de ruta (no debe olvidarse que Alessiani y Guette son postulantes, también, para escaños en el HCD) del 2007, revalidando su cargo –sí, el de intendente- renuncia de por medio. Así, estaría convalidando su función, poniendo en claro que ganó por las suyas y no por alguna ayuda recibida.

Por supuesto que no es una instancia que puede afrontarse así porque sí. Esto es, dejar el cargo y ver si a manera de verdadero referéndum, el electorado de Villarino lo respalda. ¿Qué harían otros, puestos en la misma disyuntiva?. ¡Vaya a saber!. Mujica tiene, por sí sólo, la palabra. Es su decisión.

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