POLÍTICA AL DÍA EN VILLARINO

Sin definiciones en cuestiones urticantes: gabinete y seguridad.

Es cierto que en instancias preelectorales hasta los mínimos problemas parecen magnificarse. Y las dificultades mayores alcanzan una dimensión que puede, incluso, impedir soluciones que en cualquier otra circunstancia tienen el camino allanado.

Un caso que hemos comentado con suficiente asiduidad como para que sea conocido aún por los menos cercanos a la escena es el de Villarino. No de ahora hay ciertos contratiempos, tanto en la intimidad del municipio como en la órbita de la seguridad, algo que sensibiliza mucho más que cualquier otra alternativa, pues iguala a todos.

Está claro que en el gabinete comunal presidido por Raúl Roberto Mujica ha habido, por casi dos años, gente de otra extracción política, como consecuencia del alistamiento del intendente en lo que se conoció como la Concertación Plural, ya desvanecida, pero latente en sus consecuencias.

No se sabe a ciencia cierta por qué razón, Mujica demoró la salida de Diego Alessiani, secretario de Gestión Pública y Modernización del Estado (ampuloso título para un área con funciones difusas e ignoradas) y de Carina Betiana Guette, directora de Acción Social. Ambos, se sabe, ingresaron al staff del DE como producto del acuerdo formalizado en el 2007, en la previa de los comicios de octubre de ese año.

Ahora, según los anuncios de este viernes (22), el intendente determinó el alejamiento (¿o ellos ya habían renunciado antes?) de ambos funcionarios, pero no dio a conocer sus reemplazantes. Encomendó eso sí, la atención interina de los cargos a Miguel Angel Diez (secretario de Economía y Finanzas), en el caso de Gestión Pública; y a Laura Sonia Trelles (actual directora de Coordinación de Gestión y Promoción Comunitaria), en Acción Social. No se entiende, pese a la proximidad de las legislativas del 28 de junio, la razón por la cual, habida cuenta de la demora producida, no se adoptó una postura acompañándola con la sustitución simultánea por quienes afrontarán el futuro, dentro del gabinete.

Ha llamado la atención, eso sí, que se aludiera (al menos desde lo informado por cierto medio) a una restitución dentro del organigrama municipal.

Haber postergado las decisiones fundamentales para la semana venidera se enmarca, para los observadores, dentro de la política que ha sido habitual en el jefe del gobierno municipal de Villarino: las dilaciones han sido una constante, como así lo difuso de su mensaje, al referirse, por lo común, a objetivos y proyectos, muy proclamados pero nunca efectivamente conocidos.

No se les escapa, a quienes siguen la actualidad del vecino distrito, que Mujica no ha gozado de adecuado asesoramiento en ciertos temas y que no ha tenido, a ojos vista, un buen manejo de su imagen, acorde con los tiempos que corren y con la prioridad que suele tener la relación con los medios, tanto lugareños como aquellos que proyectan acciones en la ciudad de Bahías Blanca.

¿A qué se refieren esas reflexiones?. A la falta de sentido de oportunidad de la reunión de prensa llevada a cabo este viernes (22). Y lo que es peor, saliendo como salió, a responder a las inquietudes sin precisiones o sin medidas efectivas.

Es cierto que se supo que pasado el fin de semana largo, Mujica “subirá” al entrepiso del Palacio Municipal de Moreno 41 de Médanos, para ilustrar a los ediles sobre las preocupaciones que tienen por el tema seguridad, pero es válido que se suponía que esas consideraciones bien valían una respuesta en la conferencia con los medios. Sobre todo porque está flotando el polémico pedido de relevo de la cúpula de Seguridad del distrito y se sabe de una solicitud que, más allá del reclamo del edil Carlos José Ceferino Bevilacqua, presidente del cuerpo legislativo, han formulado 39 efectivos de la fuerza policial.

Si debiera redondearse todo esto, que rodea al complejo presente político institucional de Villarino, a escasas semanas de una compulsa comicial, habría que coincidir en que no es un buen momento del gobierno distrital. Ni siquiera los más optimistas de raíz radical piensan en una victoria el 28 del mes próximo. Y son agoreros los pronósticos, en proyección, hacia el 2011. Poco alentador, salvo un golpe de timón.