Ante más de un millón de personas en la trigésimo cuarta peregrinación a la Basílica de Luján, criticó a quienes no responden a los pedidos "porque prefieren dominar o prescindir del otro".
El jefe de la Iglesia Católica, cardenal Jorge Bergoglio, pareció apuntar de nuevo al corazón del gobierno nacional.
En la 34 peregrinación juvenil a pie a Luján, en la que participaron más de un millón de personas, este domingo (5), Bergoglio criticó a quienes "no escuchan" los reclamos del pueblo, porque prefieren "dominar al otro" o "simplemente no les interesa el otro".
"Cuántas cosas cambiarían en el trabajo, en el barrio, si nos escucháramos. Cuántas cosas cambiarían en nuestra patria si aprendiéramos como pueblo a escucharnos", exclamó el primado argentino ante los peregrinos que, pese al cansancio, participaron de la misa central en la plaza Belgrano frente a la basílica de la patrona nacional.
Tras preguntar "qué es lo que nos impide escuchar", el purpurado reflexionó: "es querer imponer lo que yo siento, lo yo creo, lo que yo quiero. Es como querer dominar al otro o prescindir del otro o simplemente estar tan centrado en uno mismo que no me interesa el otro. Entonces vamos como borrando al otro de mi panorama y el mundo termina en nuestra piel y no dejamos lugar para el otro". Bergoglio, en la homilía, no hizo ninguna referencia puntual a quién se refería con sus críticas.
El arzobispo de Buenos Aires también afirmó: "es una pena que la vida nos vaya acostumbrando a pasar de largo, a no interesarse en la vida del otro, en lo que el otro me quiere decir o necesita, o que sufrimientos padece, porquen le contestamos antes de que termine de hablar".
El primado argentino consideró que "la Argentina es un pueblo que necesita aprender a escuchar y a ser escuchado". Por eso, parafraseando el lema, pidió tres veces a la virgen: "Madre, enséñanos a escuchar".
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Cardenal Jorge Bergoglio, primado de la Argentina.
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