sábado, 10 de enero de 2009

LAS LEGISLATIVAS SE “JUEGAN” PESE AL RIGOR CLIMÁTICO

Los más piensan en octubre 2009 pero hay "tiros por elevación" para el 2011

El rigor del verano se hace sentir, como lo demuestra la temperatura de este sábado (10), en el comienzo de un 2009 eminentemente electoral. Todo haría suponer que la canícula impone una pausa, pero no es tan así.
Bastaría citar (ver aparte en este mismo blog) dos apuntes que se refieren a fuerzas supuestamente mayoritarias para indicar que nada se detiene, ni siquiera en vacaciones estivales, sino que sucede todo lo contrario.
Desde el PJ, se ha dicho que no habrá colectoras en octubre, buscando de esta manera que algunos no aprovechen la “volada” y se beneficien con bancas legislativas por llevar, en sus boletas, las atractivas siglas del Frente para la victoria o el propio PJ, demasiado sugestivas como para no tentar al electorado menos advertido de ciertos movimientos que sólo persiguen intereses sectoriales (¿personales sería mejor definido?) y para nada propósitos de bien común.
Por otro lado, desde la Unión Cívica Radical (¿o lo que queda de ella?) se han sugerido internas para el 19 de abril. “Los de siempre” (y no hablamos de lo que por aquí ha sido conocido como un equipo de básquetbol, evocativo de figuras de no poco renombre deportivo en la ciudad) se apresuran, desde La Plata o desde la mismísima Buenos Aires, porque de los apuros siempre han sacado algún rédito. Ellos, claro (léase Storani y Moreau, por caso, que siempre están), operan más rápido que un bombero. Consecuencia, al mejor estilo boy scout (¡siempre listos!) y tejen la madeja y de buenas a primeras aparecen sus listas que, ¡oh casualidad!, nos sería extraño que incluyera algunos de los nombres más conocidos.
Fieles a esa política, hay por aquí referentes que nunca se alejan demasiado de la rutina cotidiana. Lo hacen desde donde transcurren el receso; o en escapadas por la región (también las hay, si es necesario, dicen algunos). O bien, entremezclando ocio con alguna fiesta de las propias de temporada, respondiendo, casi inadvertidamente, a alguna invitación protocolar.
¿Nombres?. Son demasiado conocidos o repetidos, si cabe, como para que sea preciso repasar la lista. Algunos terminan mandato, fuere como diputados o concejales. Y no le harían asco a nada, si de seguir con algún escaño se trata. Si es nacional, provincial o municipal, se verá, en tanto avancen ciertos acuerdos. Prioridad, no quedarse afuera a fines del 2009, porque la calle está dura (mucho más con la crisis) y volver al llano justo en tiempos así puede ser mucho más traumático todavía.
Pero, ¡cuidado!, hay también tiros por elevación. Porque, así como hay quienes concluyen en 11 meses más sus mandatos, están los que prosiguiendo ejercicio después de entonces (diciembre 2009), apuntan al 2011 con expectativas de ir por más. Entonces, se tornan más accesibles al diálogo para las candidaturas legislativas, pensando en los cargos electivos pero ejecutivos al máximo nivel del 2011.
De allí que aunque resulte teóricamente difícil de entender, ciertos “acuerdos” podrían hacerse realidad. Entonces, entra a jugar el consenso tan mentado, que acomoda ciertos tantos, privilegiando a unos en detrimento de otros.
¿Qué hace falta decir nombres?. ¡No!. Usted, de tanto leerlos en las crónicas (o de ver imágenes fotográficas o televisivas) ya los conoce de memoria. Y que estarán allí, otra vez, como quien no quiere la cosa (pero la quiere, sí) es casi una verdad de Perogrullo. Punto final.

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