De puro descreídos –porque los años en el oficio no han pasado en vano– nos asiste, de alguna manera, el derecho de pensar cómo los operativos de prensa, rayanos en un absoluto desprecio por la capacidad de análisis de la gente (“son todos estúpidos”, decía con frecuencia, en tono de solfa Raúl Portal, cuando ocupaba no pocos espacios en la TV), quieren mostrar una cosa cuando es otra.
Las crónicas (con algún reportaje incluido, por la radio que recibe pingües partidas de publicidad año tras año) se ocuparon en estas últimas horas de un particular partido de fútbol.
Se jugó en “la feliz” (¿podía ser acaso en algún otro lugar en este tórrido enero 2011?) y de un lado estuvo el gobernador Daniel Scioli y del otro el Lord Mayor bahiense, CB, que no se tomó vacaciones, dicen, pero que anduvo por la costa atlántica, según se ha dicho, cuanto menos por este fin de semana.
Que cada quien elija cómo transcurre sus horas de ocio no es algo que pueda estar en tela de juicio ni mucho menos. Que detrás de un pasatiempo como cualquier otro se intente llegar con un mensaje borroso, que no da precisiones y mucho menos aporta nada, es otra cosa.
Han dicho los medios (esos que están bien pagos para no re-preguntar nunca nada, sobre todo si está la MBB de por medio; y también aquellos que se cuidan de decir verdades sobre Olimpo y los manejos de su “mandamás”) de un cotejo en el que no se sabe bien quienes estuvieron y quienes no. El ejecutivo provincial tiene la costumbre de hacer esos encuentros en sus pasadas por la ciudad que es eje del verano. El intendente de nuestro “Pago Chico”, quizás no tanto, pero le gusta, también, hacer ver su “condición de deportista”.
Que eso suponga “difundir el deporte”, como ha señalado CB, como así que “Olimpo colabore con nosotros y nosotros con Olimpo”, entra en el terreno de todo aquel engranaje del que mucho (o al menos algo) debieran cuidar unos y otros. Porque que por allí haya estado la Noroeste 74 (ergo, los que entran sin pagar al “Carminatti” cada vez que el aurinegro juega; y ellos entorpecen el ingreso al estadio de los que sí abonan su cuota, como requisito “sine que non” para ver los partidos) encierra otra incógnita sin respuesta.
¿Quién les paga el viaje y cierta estadía a los “barra” del olimpiense, para que estén, como ocurrió, en Mardel?. Y además, hacer un amistoso por la copa (aunque sea de leche) de título ignoto, en el complejo Punto Sur, ¿es promover el deporte?.
Sería bueno, y no con afán investigativo, porque eso está muy lejos de nuestra costumbre, que alguien averigüe cómo son esas pequeñeces, de demagogia, a las que acostumbra el jefe comunal, con la complicidad de los “perioledistas” por un lado y algunos de aquellos que son habitués, para la nota fácil, de Alsina 65. ¿Los concejales acaso?.
Que la “calma chicha” política del momento sea presagio de tempestades futuras está por verse. Por lo que se aprecia, presupuesto ya aprobado, la cosa no aparece demasiado complicada. Las precipitaciones en la región, le “salvaron” otra vez la vida a ABSA (una empresa digna de estar obligada a rendir cuentas alguna vez y no sólo “sanatear” de continuo). Por reflejo, dejaron al gobierno de la ciudad en una cómoda espera, sin los apremios que anticipaba el tórrido diciembre 2010; y con la bonanza de la elevación notoria de la cota en el dique Paso de las Piedras. ¡Todas a favor!, increíblemente, porque la Providencia se apiadó de los lugareños.
Si el agua caída del cielo (nunca algo “encaja” tan bien) apagará otros incendios en ciernes, se verá, porque seguramente la segunda quincena del primer mes del año, postergará (porque vacaciones merecen todos, incluidos los ediles) planteos y “discurrires” propios de un año eminentemente electoral.
Aún así, hay quienes no pierden el tiempo. Uno de ellos, Juan Pedro Tunessi, acaso el legislador más activo de estos lares, que se hace escuchar dónde sea. Anduvo de reuniones (el pasado lunes 10, por ejemplo), en el café Le Baguette, que suele concentrar a no pocos protagonistas del mundillo político local, por su cercanía con la “caja de resonancia” que es (¿o debiera ser?) el Honorable Concejo Deliberante.
El diputado nacional se encontró, entre otros, con Aloma Sartor, presidenta del comité distrital de la Unión Cívica radical; y otros correligionarios. Les motivaba, a estar por algo de lo conversado en la previa de ese encuentro, un viaje a Córdoba, para acompañar allí al precandidato presidencial Ricardo Alfonsín, en plena campaña proselitista.
De todas formas, una breve charla con JPT nos permitió saber que no está dicha, para nada, la última palabra en materia de candidaturas para la compulsa 2011 a nivel municipal. Según ciertos movimientos, la UCR apuntaría a lograr, lo cual no sería para nada fácil, la conformidad de Jaime Linares para erigirlo en el postulante al retorno al Sillón de Bordeu, que ocupó nada menos que durante 12 años.
Antes de eso, como es notorio, no habría dado el resultado esperado un intento por acercar, al tronco radical al que ha pertenecido en origen, al hoy jefe de la bancada de concejales de Integración Ciudadana. Hasta lo que se sabe, Raúl Woscoff intentaría ser candidato pero por su agrupación.
Eso, por cuerda separada, abre alguna perspectiva o más bien un interrogante: ¿IC repetirá, en el 2011, la elección que le permitió integrar actualmente un bloque de cuatro ediles (tres sumados a quien tenía mandato 2007) en el parlamento lugareño?. Los observadores suponen que no. Esto porque cuando está en juego la intendencia, se pone más atención al cargo ejecutivo mayor. Y, se sabe, que si bien “Ruli” tiene buena imagen como legislador local, no goza de la misma preferencia a la hora de otra postulación. Además, sin enganche a boletas de orden seccional, provincial y nacional, se especula con que IC verá dificultada la adhesión del electorado.
De otros colores, poco se sabe. Por caso, si bien se considera un hecho que Breitenstein irá por un nuevo mandato (la “re” por las propias, ya que sus primeros años fueron consecuencia del “descarte” de Rodolfo Lopes), no hay demasiado ruido por ese lado. Y de otro peronismo, si así puede rotularse lo de CB, menos. Juan Carlos Bonacorsi, apresurado en lanzarse como postulante a Alsina 65, ha desaparecido de la escena, tal es su costumbre desde siempre en materia política. Se auto promueve (no se sabe bien por qué ni para qué) y pasa de los anuncios a un mutismo total.
Con tal panorama, es casi una obligación tornar la mirada hacia Donado 354, donde el arte de manejar internas parece ser algo así que un imperativo, desde siempre. Descartado que haya alguna atisbo de postulación para el ex intendente, ex diputado nacional y ex director de Pesca, Juan Carlos Cabirón (nombrado tiempo atrás como “casi ideal”); y con serias dudas respecto a que Jaime I acepte una candidatura (tiene mandato como legislador provincial hasta el 2013, no aparece para nada claro el panorama.
Sin embargo, aún desde cierta opinión que rotula lo suyo como apresurado (porque fue ya el año anterior por la presidencia del comité local), hay quienes tienen en cuenta la figura del abogado Martín Salaberry. Cuando el joven político hizo un encuentro, en la sede racinguista de Tucumán 129, causó inmejorable impresión. Por un lado, por la notoria convocatoria que logró concitar. Y por otro, por la claridad de los conceptos expresados entonces en su encendido discurso. Sin duda, una especie de temprano lanzamiento como para prestarle atención ahora, de cara a octubre, con el paso previo por las primarias tan polémicas del 14 de agosto.
Cómo se desenvolverá la cosa es todo un misterio. Queda una quincena de cierta actitud pasiva (por las vacaciones en muchos ámbitos). Pero febrero empezará a hacer que se eleve la temperatura preelectoral, sin lugar a dudas. Aflorarán algunos problemas de esos que son recurrentes, como crítica a Alsina 65. Y habrá quienes aprovechen la ocasión para sumar adeptos, porque estar en contra suele ser una buena receta. Y los problemas endémicos que tiene la ciudad distan mucho de tener solución. Mientras el Lord Mayor aparece imperturbable (a favor de medios que le hacen el juego) aunque las cosas vayan de mal en peor.
Una mención, que no podemos dejar de lado. Antes de subir nuestro panorama al blog, nos anoticiamos la mala nueva del fallecimiento de Raúl Pessi, ocurrido este domingo (16), a los 75 años. Le distinguió su profundo sentimiento radical, porque para él, la UCR fue una verdadera pasión. Con ese espíritu vivió su inalterable vocación por la política partidaria. ¿Incomprendido?; puede ser. ¿Tozudo, en defensa de su particular manera de ver la cosas?; también. Alguna vez vinculado al Círculo de Periodistas Deportivos (porque hizo en el comienzo de los ’80 el curso que se dictaba allí), nos acompañó en la CD de la entidad que presidimos por entonces. Se lo recordará, sin duda.
FOTOS
Jaime Linares: lo buscan los radicales, para ganar.
Juan Pedro Tunessi: como siempre, en la escena política.
Martín Salaberry: quiere ser: ¿lo dejarán llegar?.
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