Como si hiciera falta, Argentina apenas empató, este domingo (15), ante Ecuador, por las eliminatorias para Sudáfrica 2010. El Monumental asistió impávido a una decepcionante actuación de la Selección Nacional que dirige Alfio Basile; que tiene jugadores individualmente de excepción; pero que en la realidad del partido, demostró que está muy lejos de lo ideal.
En otras ocasiones, dominó estas instancias preliminares de un mundial. Ahora, viene remando detrás de Paraguay y esta vez sólo salvó el prestigio en tiempo de descuento, justo gracias a Rodrigo Palacio, criticado porque pierde ocasiones, pero que esta vez, ingresado de última (por Juan Sebastián Verón), puso la igualdad para Argentina.
Fue 1 a 1, pero dejó conclusiones nada favorables, sobre todo porque el rival no es de jerarquía; y porque, ahora, viene Brasil, herido por su derrota ante Paraguay, y urgido de recuperación cuando ambos –los rivales tradicionales de esta parte del mundo- se enfrenten, este miércoles (18), en Belo Horizonte.
Ese día no estará Martín Demichelis (por límite de amarillas); habrá dudas con Javier Mascherano (lesionado); y quedará la incógnita sobre la conveniencia o no de tener, juntos, a la “Brujita” y Juan Román Riquelme.
Esta vez, por cierto, Argentina defraudó. Como era poco la caída de Nalbandian; como también Los Pumas no pudieron con Escocia, faltaba esto, en un fin de semana por cierto muy sombrío.
Queda este lunes (16), final del feriado largo, para analizar lo ocurrido (nos referimos al fútbol) y obrar en consecuencia.
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