UNA PLAZA QUE TRAE COLA

Que el conflicto de 100 días entre el gobierno y el campo va a traer consecuencias, más allá incluso de las ocasionadas hasta ahora, no es ninguna novedad.
Algo comentábamos, horas atrás, respecto del recuento que hace el kirchnerismo sobre quiénes están de su lado y quiénes, por el contrario, se encolumnan en otras filas.
No está clara la cosa, pero gobierno y aliados saben que no las tienen todas consigo. Por encima de las entidades ruralistas, que no se avienen a aceptar, así porque sí, los dictados de Balcarce 50, y que descreen, con razón, de un cambio de la situación por vía parlamentaria, aunque el tema de las retenciones móviles esté ya en el Congreso.
Se sabe, por ejemplo, hablando del ámbito regional, que el intendente de la ciudad, Cristian Breitenstein, no fue a Plaza de Mayo, luego de explicar que no se siente representado por Luis D’Elía. Estuvo, en cambio, en el encuentro ecuménico “por el diálogo y la paz”, realizado frente al Palacio Municipal.
Se conoce, igualmente, que no fueron a la Capital Federal, entre otros, Alberto Gutt (Adolfo Alsina); Gustavo Trankels (Tornquist) y Ricardo Curetti (Patagones). Tampoco lo hicieron Ricardo Móccero (Coronel Suárez) y Carlos Sánchez (Tres Arroyos).
Quién sí concurrió fue el jefe comunal de Monte Hermoso, Alejandro Dichiara, desde donde hubo un grupo de militantes que se sumó a la convocatoria formulada para el acto en el que habló la presidenta de la Nación.
Un caso en particular, sin embargo, parece haber llamado la atención en el Salitral de la Vidriera, sector al que confluyeron productores de Villarino y Patagones, como así también de La Adela y Río Colorado.
Allí, se tuvo conocimiento de un comunicado emitido por el intendente de Villarino, Raúl Mujica, quien según se dijo no habría concurrido al lugar afectado de anginas. Si lo habrían hecho algunos integrantes de su gabinete.
Una versión indicó que en su declaración le jefe comunal villarinense expresó que el campo “está sufriendo un trato desconsiderado y autoritario” y que “no es momento de realizar grandes actos públicos a los que asista un solo sector de la sociedad”, añadiendo que “es necesario que el gobierno nacional entienda que representa los intereses de todos los sectores, incluido el agropecuario”.
Hasta allí, una expresión de apoyo a quienes se concentraron en adyacencias del enlace entre las rutas 3 y 22.
Sin embargo, otra especie indicó que en momentos en que el dirigente Fernando Carrizo Fierro (Agavisa Zona Norte) se refería en términos elogiosos al respaldo de Mujica, hubo abucheos y no pocos se retiraron del acto, haciendo notar su disgusto, al punto de provocar el final de la alocución.
Esa circunstancia contrastaría con posturas anteriores del intendente que lo acercarían al movimiento agropecuario: el llamado a las entidades para integrar el Ente Descentralizado Vial y la jerarquización, a nivel de una subsecretaría, del área de Producción.
Se sabe, Mujica integra la concertación plural. Su ausencia en Plaza de Mayo pero también en el Salitral de la Vidriera, abrirían, cuanto menos, un interrogante:¿de qué lado está?.
Una última acotación: Virginia Linares (puede coincidirse o no con ella) ha sido clara una vez más. Aludió a que es probable que se ratifiquen las retenciones, e hizo presente su decepción por el proyecto que el ejecutivo envió al parlamento. A la luz de su corta experiencia en el Congreso no se ilusiona, sino más bien todo lo contrario. Intuye, claro, que es más de lo mismo.