DE RADICALES... O LOS QUE QUEDAN

Política del “Pago Chico” y… algo más

Alguna vez (o más de una) nos referimos a uno de los partidos que se ha distinguido como el más expectable en los últimos tiempos de este primer cuarto de siglo continuado de democracia (felizmente festejado, con diversos actos el pasado 30 de octubre). Aludimos al “mepaso”, que ha sumado adherentes fluctuantes, buscadores de candidaturas para algunas de las instancias electorales, que se suceden cada dos años tanto a nivel local como seccional, provincial y nacional.
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Aunque no es período de afiliaciones, sí lo es de posicionamientos. Y es por eso que no pocos no desaprovechan la ocasión de presentarse a cuanta convocatoria anda suelta por allí. A río revuelto, se dice, ganancia de pescadores, y como no está dicha nunca la última palabra, a quienes concurren a reuniones del más diverso género. Por ahí, ligan, aunque todavía falte un año para la próxima compulsa, porque recién han pasado 12 meses de la anterior.
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Cuando las renovaciones son esencialmente legislativas, hay quienes se animan un poco más. Y entonces, no importa demasiado quien convoque, sino estar presentes. Por si acaso.
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Supimos de una muy reciente reunión de ¿lo que queda, acaso, de la UCR, después de algunos notorios fracasos?. Fue a nivel seccional y, como tantas otras veces, la cita ocurrió en Sierra de la Ventana. Aludir a fracasos 2007 no es casual, porque la conducción del encuentro estuvo a cargo de uno de los derrotados, a quien, dicen, le encomendó esa misión el comité provincia de Buenos Aires.
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Había, según se comentó en mentideros de café, gente de casi toda la sexta. No estuvieron, eso sí, Coronel Pringles y Coronel Rosales. Y tampoco Bahía Blanca, en cuyo comité, el pasado lunes (3), se minimizó la ausencia aludiendo a la poca relevancia que, en concurrencia, habría tenido ese plenario. ¿Quién decía la verdad, entonces?, es un buen interrogante, por ahora sin respuesta.
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Lo cierto es que además del legislador que procuró hacerse fuerte aquí (y le fue muy mal, ya se sabe) porque fue derrotado en sus propios pagos, la conducción marcó la presencia del “diputado que no hacía falta” (¿se acuerda, usted?), un rótulo que acuñamos, en otros tiempos (allá por 1995) en las páginas de nuestro semanario bahiense de ese entonces. ¿De quién hablamos?. De Juan Pablo, sí, Baylac, a quien habrá que reconocerle, eso sí, su dignísima actitud cuando hacía agua el gobierno de Fernando De la Rúa. ¿Qué anda haciendo en una convocatoria seccional?. Le habrían asignado esa misión, también, desde el comité bonaerense.
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¿A qué conclusión se llegó?. Al conocimiento sobre la visita, para el viernes 21 de este mes, tanto del presidente del comité nacional, Gerardo Morales, como así del titular de provincia, Daniel Salvador. Estarán a la hora 10, en el marco de una gira que abarcará otros lugares de este sur provincial, como Daireaux y Patagones, entre distritos ya confirmados del itinerario.

¿Qué se hará en ocasión de esas visitas?. No se sabe aún, muy al estilo de quien propulsa esa actividad política y que, como es costumbre, no define absolutamente nada. De todas formas, sabemos que en San Miguel, antes de eso, se reúne la convención provincial de la Unión Cívica Radical y de resultas de ese encuentro, seguramente, habrá alguna novedad digna de ser tenida en cuenta. ¿O no?.
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De los “mentideros” de café hemos extraído algunos conceptos, formulados por un “radicheta” a la antigua, que no admite, ni por asomo, la conducta de los nuevos tiempos políticos. Ha dicho el hombre que “si miramos las fotografías del acto de cierre de campaña de la UCR, en el Obelisco, en el año 1983, y si pensamos en el estado actual del partido, es fácil comprobar que estamos frente al mayor fracaso político que podamos recordar”.
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Ha señalado el correligionario que “en el triunfo electoral del ’83, la UCR contribuyó con el caudal histórico de alrededor del 30 por ciento de sufragios. El resto, el 21 por ciento, lo puso Alfonsín”.
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Agregó que “al cabo de 25 años de democracia, tenemos una situación insólita. Alfonsín y los alfonsinistas malversaron lo que aportaron en aquella oportunidad; y destrozaron al partido más antiguo del país. Aniquilaron 100 años de esfuerzos al servicio de la democracia”.
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Después, evocó que “con la fórmula presidencial propia, tuvimos poco más del 2 por ciento de los votos. En la siguiente elección, sin ningún pudor, el alfonsinismo concurrió con un candidato peronista”.
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Citó el afiliado radical, ante un grupo de habitué de un tradicional café, en esquina también clásica, porque en su entorno no pocas veces se levantaron tribunas políticas, que “alguna razón tiene Jorge Asís cuando dice que la UCR es una ONG. En muchos lugares ha desaparecido la boleta electoral partidaria, siendo reemplazada por la de alianzas estrafalarias, imposibles de reconocer en ellas un mínimo de radicalismo”.
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Más tarde explicó que “es lógico que esto suceda, si hablando en el comité con algunos dirigentes, se advierte que no tienen la menor idea de que es la política; que es un partido político; y una ignorancia sobresaliente acerca de la UCR. Son buenos alfonsinistas, sin duda, pero sin ninguna relación con Alem e Yrigoyen”.
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A propósito del reciente aniversario (los 25 años del 30 de octubre de 1983), puntualizó que “ahora, el alfonsinismo está organizando un homenaje a su líder. Y está bien porque hay que ser agradecido. Salvo excepciones, en este cuarto de siglo, muchos inútiles e incapaces están viviendo de lo que queda del partido. Y todos los esfuerzos están dirigidos para ver de qué modo se puede seguir subsistiendo a costillas de gente que todavía cree. Y otros, que son de la peor ralla, desertaron, traicionado al alfonsinismo. No al radicalismo, porque nunca fueron radicales”.
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“Lo que está ocurriendo es lo más absurdo y paradojal. El partido que luchó 100 años sin desmayos, con abnegación y dignidad por la democracia, cuando la recuperamos después de una dictadura tremenda, es destrozado hasta casi extinguirse. Lo más notable de estos 25 años de democracia es la destrucción de un instrumento vital para su sostenimiento y desarrollo. Nunca se ha visto tanta ineptitud, tanta irresponsabilidad”, concluyó.
*****¿Hará falta citar quien formulaba estas reflexiones, ante sus contertulios?. Café por medio (y no es alusión a un programa que se ve en uno de los cables lugareños), quien “disertaba”, una mañana de éstas, era Raúl Pessi. Todo dicho.