Se busca que sean agentes de promoción social y sanitaria entre sus pares, y ampliar sus horizontes de actividades y expectativas. No hay antecedentes en Argentina.
Este miércoles (1) será firmado un convenio entre la UNS y el PAMI para crear la carrera de “Técnico Superior en Promoción de Derechos, Participación e Inclusión del Adulto Mayor”, una propuesta única en el país que podrán cursar sólo los beneficiarios de esa caja jubilatoria.
Hasta el momento, la UNS dictaba cuatrimestralmente cursos de extensión sobre temas variados, desde la historia local hasta la jardinería. Ahora, se sumará esta propuesta destinada a capacitar adultos mayores para contribuir a elevar los niveles de salud física, mental y social de la población mayor.
Sus objetivos son incentivar la autonomía, independencia y la reinserción social; prevenir la violencia, el maltrato y la discriminación; y detectar adultos mayores en situación de vulnerabilidad social, económica o sanitaria.
Según destacó uno de sus promotores, el doctor Pedro Silberman, “creemos que la carrera en sí rompe con dos prejuicios importantes: uno es el de creer que ésta etapa es improductiva, sin potencialidades de desarrollo, ni rol social valorable; y el otro que la sociedad sigua insistiendo en declarar un línea de llegada hacia la pasividad a personas que tienen toda la potencialidad para seguir activa, aprendiendo y transformando su realidad”.
Este médico, secretario de Bienestar Universitario de la UNS y magíster en políticas sanitarias, agregó que “el derecho a la educación no debe ser sometido a ningún límite de edad y para el adulto mayor este derecho tiene una significación especial, pues representa una oportunidad de actualización, participación social y reafirmación de sus potencialidades”.
El convenio será firmado aprovechando la presencia en Bahía Blanca del doctor Luciano Di Césare, subdirector ejecutivo del PAMI.
La nueva carrera estará dirigida al adulto mayor, y basada en la teoría del trabajo con y por pares, asumiendo que la propia experiencia en la problemática genera herramientas de transmisión de conocimiento y comprensión de las dificultades de forma mucho mas efectiva que aquella en la cual no existe tal experiencia. Por eso, los costos administrativos y docentes serán financiados por el PAMI.
“La mejora en la expectativa de vida y las condiciones psicofísicas con las cuales las personas la transitan, producto de las variables demográficas, sociales, económicas y sanitarias, determinan que el momento en el cual la persona deja de trabajar se viva como un cese de funciones, que lo desintegra del rol social; lo excluye; y no le permite continuar desarrollándose”, señala el proyecto. Además, agrega que “el estadio en el cual la persona deja de ser 'productiva' para esta sociedad, le ha implicado un proceso de exclusión que ha tallado hasta en sus derechos más elementales y la tendencia no mejora en base a paradigmas utilitaristas vigentes en las estructuras sociales”.
Actualmente, una comisión curricular integrada por docentes de los departamentos de Ciencias Médicas, Derecho, Humanidades y Economía trabaja para darle formato definitivo al plan de estudios, que luego será presentado al Consejo Superior Universitario y la Asamblea Universitaria de la UNS, para su aprobación.
ANTECEDENTES
La gerontología como rama de la Medicina comenzó a desarrollarse en el mundo a partir de 1920, y derivada de ella nació a comienzos de los '80 la “gerontología educativa”. Actualmente, no hay antecedentes de carreras de este tipo en Argentina, aunque sí en otros países como México, Francia y España.
También en la Universidad de Chile, cuya Facultad de Medicina dicta desde 2001 un “programa de educación en gerontología social para adultos mayores”. A partir de esta experiencia, la Universidad de Valparaíso –también chilena- creó diplomaturas de dos años en temas como patrimonio, historia de Chile, microemprendimientos, computación, y cine, arte y cultura.
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