POLÍTICA AL DÍA

¿Una banca o un cargo ejecutivo?.

En la UCR: dimisíón anunciada, pero no tanto.

De última, listas con nombres cambiados.

Una falta de respeto. Así puede definirse la actitud del licenciado Federico Weyland. Y esa calificación debe ser doblemente dura: porque la desconsideración involucra al electorado que lo votó para un cargo (y él privilegió después seguir ejerciendo otra función), por un lado. Y por otro, al HCD lugareño, para el que se postuló, jurando el cargo incluso, para después pedir licencia, que se ha venido prolongando y que, según se sabe, continuará a partir del nuevo período ordinario de sesiones, que dará comienzo el venidero lunes (6). ¿El intendente comparte esa postura?. Sería bueno saberlo, porque Weyland seguirá ejerciendo la dirección del Instituto Cultural, en el área ejecutiva municipal. Mientras tanto, Esteban Usabiaga ocupará la banca, como hasta ahora.
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Si bien el trámite formal tuvo fecha de vencimiento el pasado martes (31), no se conocen todavía, sobre el cierre de la semana, las nóminas de candidatos de las tres listas que se presentarán en la interna radical del 19 de este mes. Está entendido sí que, sobre el momento tope para tener armadas las listas, hubo promesas (son habituales) para algunos. Y también que, después (a la hora de presentar los papeles), algunas de las postulaciones anunciadas no fueron tales. ¿Broncas?. Es probable.
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No ha dejado de llamar la atención algo ocurrido en el transcurso de la semana en el ámbito del comité radical de Donado 354. Allí hubo un plenario el pasado lunes (30). Algunas expresiones no tuvieron desperdicio, dijo un asistente habitual a ese tipo de reuniones.
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Sin embargo, no mereció similar opinión la actitud del presidente del comité distrital, Ricardo Varela. Según se tiene entendido el nombrado anticipó su renuncia al cargo, pero efectivizándola después de las elecciones internas, esto es, las del 19 de abril. ¿Dimisión pero con fecha diferida?.
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Con posterioridad a esa postura, el titular de la UCR local suscribió una declaración, que tomó estado público en forma de un aviso publicado en el matutino local. Eso ocurrió este jueves (2). Ha dicho el comunicado que “el comité de la UCR del distrito de Bahía Blanca, en un todo de acuerdo con la orientación impulsada por el Comité Nacional y el Comité de la Provincia de buenos Aires, y respetando lo que oportunamente resuelvan los cuerpos orgánicos soberanos (convenciones provinciales y nacionales) declara la plena ratificación a la política de alianzas con sectores y partidos afines impulsados desde aquellos niveles”.
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También ha señalado que “en dicho marco convoca a redoblar los esfuerzos de todos los radicales por trabajar en pos de unir a todas las orientaciones de origen radical para compartir estrategias electorales y parlamentarias capaces de constituir una alternativa al kirchnerismo entre los niveles nacional, provincial y municipal”.
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Esta manifestación tiene sus adeptos (de lo contrario no hubiera sido expresada). Pero también quienes –considerándose a sí mismos, radicales puros– no quieren saber nada con alianzas. En ese contexto, el interrogante que persiste es muy simple: ¿se unirán la UCR y la Coalición Cívica?.
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Hay una certeza. Si así no fuera hay, desde el vamos, un candidato que picará en punta: Jaime Linares, que irá por la renovación de su mandato en la Cámara Baja bonaerense. ¿Puede alguien dudar que así será?. Le favorecen todas las circunstancias.
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Y que en política siempre hay algún resquicio para la sorpresa (aún pese a la persistencia de viejas prácticas) es algo que se puso en evidencia con las declaraciones formuladas por Andrés Ombrosi, quien confirmó que está trabajando,
junto a otros colaboradores de Cristian Breitenstein, para la conformación de un nuevo partido local.
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El funcionario comunal, subsecretario de Gobierno (se recodará que debutó con muy poca fortuna en ese cargo, abordando el tema de los pescadores), indicó que el proyecto data del 2002 y que se trataría de una agrupación vecinal. Ombrosi consignó que la tarea se va desarrollando “de a poco”. Puntualizó que “aún les faltan 900 afiliados” y citó que es un espacio para “fortalecer la democracia”. Admitió, no obstante, no haber conversado con el intendente respecto de la iniciativa (¿…?).
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Avanzando las horas y ante una consulta sobre las listas de la interna radical en la ciudad (donde habría tres listas: una que “responde” a Juan Pedro Tunessi; otra vinculada a la nominación de Oreste Retta; y una más, donde prevalecería Aníbal Roig), supimos que, tal lo que imaginábamos ante cierto “silencio de radio” sobre el tema, habría habido cambios a la hora de firmar los papeles definitivos de cada sector.
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Más en limpio: a la antigua usanza, nombres que aparecían en un principio en ciertas nóminas habrían desaparecido de las listas a último momento. Y eso generó no sólo broncas, sino imaginables decepciones. Aún así, este viernes (3), en Donado 354, había en marcha una “choriceada”. ¿Festejarían algo?. Y si así fuera, ¿quiénes y por qué?.
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La pregunta viene a cuento porque los supuestos consumidores de la apuntada “choriceada” algo escondían, según se nos apuntó. Nadie mostró listas, porque algo tenían que esconder. Eso sí: también se supo que desde cierto lugar de la “sexta”, el impulsor de una de las candidaturas a diputado provincial (para que Bahía Blanca encabece la boleta) habría dado un giro total, “prohibiendo” que sus seguidores integren alguna porción de la boleta de marras. Para mayor abundamiento, el mismo dirigente, con anterioridad, se había manifestado a favor de otro postulante, como cabeza para la Cámara Baja provincial por la región electoral del sur bonaerense. ¿Mutaciones?. Y sí, cuando no se otorgan ciertos lugares, todo puede cambiar en cuestión de días… o simplemente de horas.

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Federico Weyland: debería optar y renunciar a un cargo u otro.

Ricardo Varela: ¿se va o se queda? En el comité de Donado 354?.